Internacional

Empeoran relaciones entre Londres y Moscú

Piden calma a británicos ante alarma de radiactividad

Tras el asesinato por envenenamiento del ex agente ruso Alexander Litvinenko, el gobierno británico aumentó la presión sobre el presidente ruso, Vladimir Putin, lanzando una advertencia indirecta sobre un empeoramiento de las relaciones bilaterales.

La relación con Rusia se ha complicado, reconoció el miembro del gabinete Peter Hain, hombre de confianza del premier británico, Tony Blair, destacó DPA.

“La promesa que realizó Putin a Rusia cuando asumió el poder se ha ensombrecido con lo ocurrido posteriormente, entre otras cosas con los extremadamente oscuros asesinatos de periodistas rusos” (en referencia a Anna Politkovskaya), dijo.

Según el diario The Times, los agentes secretos “encontraron indicios claros de que lo de Litvinenko fue un atentado ordenado por el Estado”. Andrei Nekrasov, amigo del difunto, no cree que Putin ordenara el asesinato.

Alarma por radiactividad

Por otra parte, el ministro británico del Interior, John Reid, hizo el 27 de noviembre un llamado a la calma y pidió a los ciudadanos británicos que no se alarmen tras el hallazgo de rastros de una sustancia radiactiva en lugares relacionados con la muerte por envenenamiento radiactivo del ex espía ruso Alexander Litvinenko.

En una declaración ante el Parlamento, Reid aseguró que, dada su naturaleza, el efecto de esa radiación no se expande con largas distancias, sino sólo en “unos pocos centímetros como mucho”.

Tres personas han sido remitidas a una clínica especial para ser sometidas a pruebas radiológicas tras la muerte por envenenamiento radiactivo del ex espía ruso, informó la Agencia de Protección de la Salud (HPA).

Litvinenko murió la pasada semana por una alta dosis de radiación emitida por polonio 210, una sustancia radiactiva de la que la policía británica encontró rastros en su casa, así como en un hotel y un restaurante de Londres que visitó el día en que cayó enfermo.

Fuentes de ese organismo explicaron que más de 450 personas han llamado a un número de teléfono de atención directa del Servicio Nacional de Sanidad (NHS) preocupadas ante la posibilidad de haberse contagiado tras la muerte de Litvinenko y que la HPA hará un seguimiento de 18 casos.

Tres personas relacionadas con alguno de esos 18 casos han sido enviadas, como medida de precaución, a una clínica especial para que se sometan a una evaluación radiológica y los resultados de las pruebas se conocerán en aproximadamente una semana.

Esas tres personas tenían alguna vinculación con el restaurante o el hotel visitados por el ex espía, según la cadena británica BBC.

Litvinenko, conocido por sus afiladas críticas al presidente ruso, Vladimir Putin, falleció el pasado 23 de noviembre como consecuencia de una gran dosis de una radiación emitida por la sustancia radiactiva polonio 210.

El pasado 1 de noviembre, cuando enfermó de forma repentina, Litvinenko se reunió en un hotel de Londres con dos compatriotas, uno de los cuales es un ex agente del KGB (antiguo servicio de espionaje soviético).

Ese mismo día, el ex espía se entrevistó con el profesor italiano Mario Scaramella, quien tiene buenos contactos en el mundo del espionaje, en un restaurante japonés en el centro de la capital británica.

Al parecer, Scaramella le facilitó nombres de las personas que podrían estar involucradas en el asesinato de la periodista rusa Anna Politkovskaya, también detractora del Kremlin, que estaba siendo investigado por Litvinenko.

Litvinenko, de 44 años, fue coronel del Servicio Federal de Seguridad (antiguo KGB, al que también perteneció Putin) y residía desde 2001 como refugiado en el Reino Unido, donde el gobierno le había concedido la nacionalidad británica.

El antiguo agente secreto, que murió en el University College Hospital de Londres tras un rápido deterioro de su salud, acusó en una carta póstuma a Putin de estar implicado en el supuesto crimen.

Fuente: El Universal

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