El 28 de noviembre de 1999, después de 439 días de inactividad y sin mostrar disposición al diálogo con el gobierno, la asociación terrorista vasca ETA anunció mediante un comunicado la ruptura de la tregua entre este grupo y los gobiernos central y local; además, anticipó su próxima actuación a partir del 3 de diciembre de ese año.
Y en efecto, el 29 de diciembre se evitó uno de los peores atentados planeados por la ETA, al ser interceptada una camioneta con una carga de 900 kilogramos de cloratita y 50 kilogramos de dinamita, la cual se había programado hacerla estallar en Madrid en vísperas de la Navidad, con previsibles efectos catastróficos.
A pesar de haber evitado ese atentado, no se logró hacer lo mismo con los subsecuentes, y hasta ahora aún no sabemos cuál será el número final de las víctimas; sólo en julio de este año ya se han registrado tres asesinatos, y en un comunicado publicado por el periódico vasco Gara, ETA reivindicó los últimos 15 atentados cometidos desde el 8 de marzo.
Antecedentes de ETA
ETA, qué significa País Vasco y Libertad, fue fundada en 1959 con el objetivo de lograr la independencia del País Vasco, que estaba oprimido por el gobierno franquista al igual que el resto de las regiones.
El primer atentado criminal efectuado por la ETA sucedió en 1968, con el asesinato del guardia civil José Pardines, y en adelante la gran mayoría de sus víctimas han estado relacionadas con el ejército, las guardias civiles centrales y locales.
El 1 de diciembre de 1970 se llevó a cabo el proceso de Burgos en donde se juzgó a 16 activistas de la ETA, seis de ellos fueron sentenciados a la pena capital. Este proceso trajo consigo diversas movilizaciones tanto nacionales como extranjeras en favor de los acusados; con ello se demostraría la simpatía que le tenían a la organización, apego que ha ido disminuyendo notablemente en los últimos años, hasta en el mismo País Vasco.
El 27 de abril de 1978, surgió la coalición electoral vasca que formaría a Herri Batasuna, brazo político de la ETA, quien en sus inicios actuó con una vocación meramente electoral y de movilización popular. La primera campaña como partido político, fue oponerse a la aprobación de la Constitución española.
En las elecciones generales de 1979 Herri Batasuna logró resultados muy favorables al obtener 174 mil 646 votos, aunque se mostraba por debajo de partidos como el Socialista Obrero Español (PSOE) y el Nacionalista Vasco (PNV).
Y en la campaña para las mismas elecciones, Herri Batasuna prometió incluir a presos acusados de relacionarse con la ETA, en sus listas electorales. A partir de estas acciones el grupo terrorista ha expresado su apoyo al partido político cada vez que hay elecciones en el País Vasco.
Sin embargo, la ayuda que Herri Batasuna otorga a ETA ha hecho que vaya perdiendo progresivamente gran parte del apoyo electoral. En las elecciones del 25 de octubre de 1995 los resultados no favorecieron a Batasuna, por lo que de forma estratégica modificaron su nombre para presentarse en los próximos comicios como Euskal Herritarrok (EH).
De hecho, en las recientes elecciones (mayo de 2001) el partido Euskal Herritarrok obtuvo 10 por ciento de los votos lo cual le representó sólo siete escaños en el Parlamento vasco, cifra muy por debajo de la registrada en 1998, cuando obtuvo 17.3 por ciento de los votos y 14 escaños.
La participación electoral de este año fue de 80 por ciento con sólo 20 por ciento de abstencionismo. La mayoría de los votos fue para la coalición electoral del Partido Nacionalista Vasco (PNV), por lo que fue reelegido Juan José Ibarretxe como el «lehendakari», con el 42.7 por ciento de los votos, lo cual representa 33 escaños en el Parlamento.
La participación de EH –antes Herri Batasuna– como miembro de la ETA se ha puesto en tela de juicio en varias ocasiones; como en la teoría que sostiene la tesis doctoral del abogado José María Fuster Fabra, en donde señala que «al menos en 30 ocasiones se ha probado que miembros de Herri Batasuna conocían la inminencia de un atentado que se consumó».
Pero también el gobierno vasco reconoce esta relación entre los dos grupos, ya que el día 31 de julio de 2001 la fiscalía del País Vasco interpuso ante el Tribunal Superior de Justicia de la misma región una querella criminal contra Arnaldo Otegi (candidato de EH a «lehendakari» en las elecciones de mayo) por incurrir en el presunto delito de exaltación del terrorismo, debido a las declaraciones vertidas durante el entierro de la etarra Olaia Castresana.
El estatuto de autonomía
La autonomía en el País Vasco no es nada nuevo ni mucho menos reciente. Su antecedente son los fueros (término que designa las cartas de fundación de ciudades y villas y también es un conjunto de normas de derecho que al ser costumbre se hicieron jurisprudencia).
El País Vasco se conforma de los territorios españoles de Vizcaya, Alava, Guipúzcoa y Navarra, y los territorios franceses de Benavarre, Laburdi y Zuberoa. Los fueros en estos territorios tuvieron su propia historia y formaron propio derecho, con similitudes y formas comunes entre los territorios.
Los territorios que conforman la Comunidad Autónoma Vasca (Vizcaya, Guipúzcoa y Alava, Navarra todavía no se adhiere a la comunidad) se incorporaron en el año 1200 a la corona de Castilla, es decir, al resto de las provincias que conforman el reino de España, conservando sus instituciones tradicionales.
Los reyes o señores feudales juraban acatar los fueros y reconocían que estos territorios tenían derechos de «zona franca, estaban exentos de impuestos a la corona, podían ejercer sus armas en defensa de su territorio y se respetaba su libre organización interna».
Durante el siglo XIX hubo varios problemas de índole interno en el reino de España lo que ocasionó que los fueros se eliminaran o tuvieran restauraciones incompletas de ellos.
Para el siglo XX los fueros se derogaron y en su lugar se establecieron los llamados «Conciertos Económicos» que establecían lo relativo al orden tributario y a la financiación de servicios. En la Primera República se aprobó el Estatuto de Autonomía, lo que dio lugar a la instauración del primer gobierno vasco en 1936.
Con el regreso de la democracia a España y la elaboración de la Constitución de 1978, se aprobó el 18 de diciembre de 1979 el Estatuto de Autonomía de Euskadi (País Vasco), conocido también como el Estatuto de Guernica, y en él se estableció la composición de la Comunidad Autónoma Vasca, así como las competencias, derechos y obligaciones que tendría respecto al Estado español.
El País Vasco tiene su propio gobierno y parlamento, ambos son autónomos de la administración central, lo cual permite una capacidad de autogobierno en diversos ámbitos como la educación, la sanidad, la cultura y la vivienda.
Para asuntos hacendarios y financieros, cuenta con su propia Hacienda, que en relación con la contribución económica al Estado español se fija con base en un «cupo económico» que no afecta a la Comunidad Autónoma. El parlamento vasco designa a los integrantes de la Cámara de Senadores en las Cortes Generales.
Cooperación internacional
El gobierno español ha tenido la cooperación de diversos países para hacerle frente al terrorismo de ETA fuera de sus fronteras, principalmente de sus vecinos los franceses, cuyo territorio ha sido guarida de importantes cabecillas de la banda y los cuales han sido extraditados a España, gracias a los tratados internacionales y binacionales de la comunidad internacional.
Los procedimientos de extradición han sido más frecuentes en Estados Unidos, México y la República Dominicana, aunque también han arrestado a etarras en Holanda, Venezuela, Bélgica y Alemania.
La cooperación que busca el gobierno español para poner freno al terrorismo de la ETA, ha alcanzado foros tan importantes como las cumbres iberoamericanas, siendo en la última de ellas (Panamá 2000) un tema de discusión entre los jefes de gobierno de América Latina, España y Portugal.
En la visita reciente del presidente José María Aznar a México, quedó patente el interés y agradecimiento del gobierno español por la cooperación mostrada por las autoridades mexicanas al detener y extraditar a varios etarras establecidos en nuestro país.
Aznar habló del fortalecimiento de los sistemas de información entre los dos países con el propósito de que la extradición y el arresto de etarras en México se hagan de una forma más rápida y expedita.
Sin lugar a dudas, el terrorismo de ETA en España es una tarea por resolver, los periodos de tregua e inactividad no han sido suficientes para que las negociaciones entre los gobiernos y el grupo tengan resultados positivos.
Finalmente el propio sentimiento nacionalista ha disminuido notablemente dentro del País Vasco y las encuestas así lo confirman (estadísticas de la Universidad del País Vasco, señalan que la mayoría de los encuestados han manifestado que el sentimiento nacionalista y de independentismo va retrocediendo. El Euskabarómetro, 19 de diciembre de 2000).
La sociedad vasca, y la española en general, sin tener en cuenta si pertenecen a autonomías o no, están hartas de que un grupo armado y por medio de la fuerza busque imponer una ideología que ha perdido sus objetivos en una sociedad democrática como la de hoy, y en donde se cumplen las expectativas de autonomía y libertad, tanto en el plano legislativo como en la práctica.
