El camarógrafo del canal de televisión español Telecinco José Couso falleció el 8 de abril de 2003 cuando un tanque del ejército estadounidense disparó contra el Hotel Palestina de Bagdad, la principal base de periodistas extranjeros que cubrían el conflicto bélico. El camarógrafo de la agencia de noticias Reuters Taras Protsyuk, de 35 años, también falleció en el incidente, y tres colegas resultaron heridos.
Por tal motivo, el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, ordenó la búsqueda, captura y detención internacional, a efectos de extradición, del sargento Thomas Gibson, el capitán Philip Wolford —responsable de la unidad de tanques que disparó contra el hotel— y el teniente coronel Philip de Camp, quien comandaba el regimiento al que pertenecían los vehículos de combate.
El magistrado criticó la falta de respuesta por parte de Estados Unidos a sus peticiones de auxilio judicial, afirmando que la orden de arresto era «la única medida efectiva para asegurar la presencia de los imputados en el proceso a disposición de la autoridad judicial española, a la vista de la nula cooperación judicial prestada por las autoridades estadounidenses para el esclarecimiento de los hechos».
Washington insiste en que la acción de sus soldados fue justificada ya que creían estar bajo ataque cuando abrieron fuego contra el hotel.
«A pesar de que éste fue sin duda un incidente trágico y lamentamos la pérdida de vidas, la investigación que llevamos a cabo indicó que los soldados actuaron conforme a las reglas de combate», explicó un oficial estadounidense a Reuters.
Funcionarios del Pentágono y del Departamento de Estado estadounidense dejaron saber que no hay posibilidad de que los militares sean enviados a España para enfrentar un juicio.
La familia de José Couso celebró la decisión del juez Pedraz, y llamó al gobierno español a «ponerse a la altura de la justicia española» y realizar el pedido de extradición de los militares estadounidenses.
save
