Internacional

Golda Meir, la mujer que cambió la ideología de todo un país

De maestra de primaria en Estados Unidos a primera ministra de Israel, impuso una ética y siempre vio por la paz en su nación

Texto: Luis Felipe Hernández Beltrán

Pesimismo es un luto que un judío jamás puede permitirse”
Golda Meir

Golda Meir, ícono universal israelí, judío, feminista y pacifista
Golda Meir, ícono universal israelí, judío, feminista y pacifista

El año 1960 no solo era el inicio de una década donde la música del rock and roll dominó por todo el mundo, sino también vino el movimiento universal de la liberación femenina.

El mundo del arte, la cultura, la economía y la política se pintaba de rosa ante la llegada de mujeres intelectuales que luchaban en sus distintas áreas por ganarse un lugar y un reconocimiento que les permitiera continuar con sus estudios, pasiones y legados.

Justo iniciaba la década de los sesenta y la pequeña nación asiática de Sri Lanka gritaba al universo una noticia inesperada, Sirimavo Bandaranaike se convertía en la primera mujer en ocupar el cargo de primera ministra no solo en su país, sino de todo el mundo. Seis años después, la célebre activista Indira Gandhi ocupaba ese mismo cargo en la India.

El moderno Estado Israel, que para entonces daba mucho de qué hablar en cuanto a su situación política, religiosa y económica, tuvo otro polémico tema más que compartir mundialmente: Una mujer llegaba al máximo rango ministerial de aquel país, que hasta entonces vivía con un dominio masculino en todos los sectores; su nombre: Golda Meir.

Mabovitch o Meir, pero siempre Golda

Nacida en Kiev, Ucrania, en mayo de 1898, registrada en un inicio con el nombre de Golda Mabovitch, quien vivió una infancia difícil donde la pobreza y desnutrición predominaba en su familia y a eso se le aumentaba el comienzo de las persecuciones judías que dominaron Europa a inicios del siglo XX, movimiento que llevó al padre de Golda a huir con su familia a Bielorrusia y finalmente a establecerse en Estados Unidos.

En la ciudad de Denver, Golda se formó profesionalmente como maestra de niños, pero al mismo tiempo, se integra a distintos movimientos judíos sionistas en donde alcanza el puesto de representante de Denver en el Congreso Judío estadounidense; posteriormente conoce a Morris Myerson, con quien se casó en 1917 y con quien en 1921 emprendió un viaje a Tel Aviv, en aquel entones ciudad de Palestina, donde en poco tiempo logró formarse políticamente en el movimiento laborista judío, en Mapai (partido político) y en la Agencia Judía.

Se supo que la entonces señora de Myerson fue la única voz femenina entre las autoridades que solicitaron el establecimiento del nuevo Estado de Israel en 1948.

Escribiendo con letras de oro la historia de Israel

Una vez formado el nuevo Estado de Israel, se convirtió en Golda Meir, para tener así el respaldo de un apellido judío en la nueva nación.

Como uno de los brazos derechos del entonces primer ministro, David Ben-Gurión, Golda fue nombrada en 1948 embajadora israelí en la entonces Unión Soviética, en la que una de sus tareas fue apoyar a los judíos soviéticos perseguidos para emigrar a Israel.

En 1949, ocupó el cargo de ministra de Trabajo y Seguridad Social, logrando incorporar a los miles de judíos emigrantes a la vida laboral con buenos sueldos y puestos, cargo que ocupa hasta 1956.

El mismo Ben-Gurión la nombró en 1956 ministra de Asuntos Exteriores, en ese cargo Meir se dedicó a viajar a otras naciones en busca de que estas reconocieran al nuevo Estado, logrando acuerdos, tratados, e intercambios económicos bilaterales con distintos países, así como a afianzar los acuerdos bilaterales con los que desde un inicio dieron su apoyo, entre ellos México.

En 1966, un avanzado cáncer, que a la postre vence a base de quimioterapias, la aleja de la vida política durante dos años, pero ya restablecida, alejada de Mapei y ahora como parte de las filas del Partido Laborista, regresa al trabajo, originalmente, con la única intención de buscar la unificación entre los laboristas, que vivían en guerra al interior del partido.

Logrando tal proeza, se convierte en la abanderada para ocupar la candidatura a primer ministro por dicha institución, ganando la confianza de la mayoría de los parlamentarios que en sus votos le dan la mayoría.

La señora ministra

La búsqueda de la paz con el Medio Oriente, por distintas vías, fue una de las tantas incansables luchas de Meir, quien en contraste, tuvo que enfrentar la difícil persecución de sus paisanos, ante tantos actos racistas en diferentes partes del mundo como la matanza de atletas israelíes en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, el asesinato de judíos que huían rumbo a Israel por las persecuciones, y los constantes enfrentamientos en territorio israelí con los países de Oriente Medio.

Se supo que Golda, personalmente, realizó algunas de las estrategias de guerra junto con los dirigentes militares encargados de las tropas con la intención no de matar a los enemigos, sino de alejarlos, ya que ella se oponía a la matanza de la sociedad en general, logrando esos objetivos con países como Egipto, país árabe-africano con el que inició los acuerdos de paz.

Su lucha por la paz constante, le ocasionó también ser reconocida por sus frases filosóficas y reflexivas: “La paz llegará cuando los árabes amen a sus hijos más de lo que nos odian a nosotros (los israelíes)”, “Podemos perdonar a los árabes por matar a nuestros hijos, pero nunca les vamos a perdonar el hacernos matar a los suyos”, “No nos gustan las guerras incluso cuando las ganamos”, fueron solo algunas de tantas filosofías que actualmente siguen utilizándose como mensajes de paz.

“La Dama de Hierro Judía” como se le conoció universalmente, también contribuyó en la industria del campo y la tecnología en su país, promoviendo productos e inventos israelíes en otras naciones, poniendo al mercado israelí junto con la academia e industrias ante los ojos y aceptación del mundo, especialmente en América, Europa y algunos países asiáticos como China y Japón.

En 1974, cansada del cargo, además de una iniciante leucemia, renuncia a la vida política, acontecimiento que se supo, entristeció a muchos que le pedían regresar y no claudicar lo que ya había empezado. Manifestaciones y hasta paros laborales, hubo por tal indignación.

Se supo que en 1977, su sucesor en el ministerio, Isaac Rabin, logra la paz con Egipto, reconociendo, junto con el presidente egipcio Anwar el-Sadat, la labor de Golda en busca de dicho periodo de pacificación.

Termina una era política, feminista, judía y pacificadora

Líder absoluta de sus partidos políticos: Mapai y Laborista, de los israelíes y de la comunidad judía de todo el mundo; considerada símbolo universal de las mujeres revolucionarias y pacifistas más allá de las religiones, nacionalidades e ideologías políticas, Golda Meir murió el 8 de diciembre de 1978 en Jerusalén, Israel, a consecuencia de la leucemia, terminando así con una vida ejemplar y con reconocimientos que continúan hasta nuestros días.

Revista Protocolo

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