El equipo mexicano gana por dos medallas de oro y dos de plata en la XXII Olimpiada Matemática de Centroamérica y el Caribe, logrando así, durante 12 años consecutivos, la posición número uno en esta competencia
Revista Protocolo
Ciudad de México, 5 de noviembre de 2020.— El equipo que representó a México en la XXII Olimpiada Matemática de Centroamérica y el Caribe (OMCC) que se realizó a distancia, se coronó campeón al obtener dos medallas de oro y dos de plata.
Omar Farid Astudillo Marbán, originario de Guerrero, y David García Maldonado, de Oaxaca, consiguieron la presea dorada, mientras que Víctor Manuel Bernal Ramírez, de Sinaloa, y Eric Ransom Treviño, de Nuevo León, lograron la plata.
Con ese resultado, México ocupó el primer lugar por países en la competencia virtual que fue organizada desde Panamá, del 24 al 30 de octubre de 2020.
Astudillo Marbán y García Maldonado también habían sido seleccionados para representar a México en la International Mathematics Competition (IMC) 2020 que se realizaría en verano en Indonesia, la cual fue cancelada por la pandemia de covid-19.
Durante 12 años consecutivos, México se ha posicionado como el líder indiscutible en la OMCC.
En esta edición participaron 13 países y un total de 51 estudiantes que tuvieron que resolver un examen integrado por seis problemas inéditos propuestos por matemáticos profesionales de las naciones participantes.
México, con 136 puntos, quedó por encima de El Salvador (108 puntos), Venezuela (92 puntos) y Colombia (91 puntos), quienes ocuparon los primeros cuatro lugares por países.
Durante el segundo día de la competencia, el equipo mexicano logró examen perfecto.
El líder del equipo fue Héctor Flores, de Nuevo León, y el tutor fue Rogelio Valdez, de Chihuahua, quien también funge como presidente del Comité Organizador de la Olimpiada Mexicana de Matemáticas.
La OMCC debía llevarse a cabo en junio de 2020, pero fue pospuesta por la pandemia de covid-19, con la esperanza de que la emergencia sanitaria permitiera en octubre los viajes internacionales de los participantes, pero al no haber las medidas de seguridad e higiene necesarias, el comité organizador realizó la competencia a distancia para no defraudar a los jóvenes matemáticos participantes.
El formato fue completamente nuevo, con protocolos de seguridad implementados para que los competidores pudieran tener confianza en la integridad de los resultados.
Las medidas incluyeron: un centro de exámenes en cada país o territorio participante. El equipo mexicano se concentró en Cuernavaca, Morelos.
Los exámenes, socialmente distanciados, se observaron mediante cámaras web y los videos se enviarán al equipo de vigilancia en Panamá. Además se realizaron actividades en línea para que los competidores interactuaran.
