Israel anunció la mayor expropiación de tierras en Cisjordania de los últimos 30 años y declaró estatales 400 hectáreas en pleno debate sobre las fronteras
México, por conducto de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), expresó su postura en torno a la decisión de Israel de apropiarse 400 hectáreas de terreno en la zona de Belén, en los territorios palestinos ocupados de Cisjordania, los cuales podrían ser utilizados para la construcción de nuevos asentamientos.
En un comunicado emitido el 3 de septiembre, la SRE lamentó profundamente la acción del gobierno de Israel y reiteró —como lo manifestó el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon— que los asentamientos israelíes en los territorios palestinos ocupados son ilegales, en tanto que contravienen las obligaciones de la potencia ocupante conforme al derecho internacional humanitario, y constituyen uno de los obstáculos principales para las negociaciones de paz.
Esta decisión, aseguró la cancillería mexicana, mina la confianza entre las partes cuando se intenta consolidar un cese al fuego permanente en la Franja de Gaza y se despliegan esfuerzos para reanudar las pláticas directas de paz entre Israel y Palestina.
La Secretaría de Relaciones Exteriores instó a Israel a revertir esta decisión y reiteró la necesidad de solucionar a la brevedad el problema de fondo en la zona, garantizando el derecho tanto de Israel como de Palestina a vivir en paz y seguridad y dentro de fronteras internacionalmente reconocidas.
Revista Protocolo
