El gobierno de México prohibió a los funcionarios de los consulados mexicanos en Estados Unidos que participen en un boicot a productos estadounidenses que se realizará el 1 de mayo en apoyo a los inmigrantes indocumentados.
«Hacerlo implicaría violar la soberanía de otro país, mantener una actitud injerencista que no queremos que nadie la tenga con nosotros», señaló el 18 de abril en rueda de prensa el portavoz presidencial Rubén Aguilar.
Confió que ningún funcionario «habrá de violar sus propios estatutos».
Grupos de defensores de inmigrantes han llamado a un boicot comercial en Estados Unidos para el 1 de mayo con el propósito de presionar al Congreso de ese país para que apruebe una reforma migratoria que reconozca la contribución de ese sector de la población a su economía y abra la puerta a la legalización de los indocumentados, que suman aproximadamente 11 millones.
Del total de indocumentados, unos seis millones son mexicanos.
La protesta implicaría no consumir productos estadounidenses ni trabajar e ir a la escuela durante lo que se ha llamado «Un día sin inmigrantes».
Algunos activistas, incluso, han llamado a los habitantes de México a sumarse al boicot.
Varias organizaciones civiles y sindicales mexicanas ya han dicho que participarán.
La idea surgió de las marchas que decenas de miles de inmigrantes han realizado en las últimas semanas en varias ciudades estadounidenses para tratar de influir en el debate migratorio que se realiza en el Congreso de ese país.
Fuente: AP
