La presidenta electa de Chile, Michele Bachelet, ganadora de los comicios del domingo 15 de enero, dijo, al saberse vencedora de la contienda electoral, que «ganó Chile» tras recibir el 53.5 por ciento de los votos y consagrarse como sucesora de Ricardo Lagos en La Moneda hasta 2010.
En su primer discurso como gobernante de este país sudamericano, y ante 500 mil chilenos que coparon las inmediaciones del hotel San Francisco, sede de su comando, Bachelet habló a la nación en un escenario que tenía como telón de fondo una gran bandera chilena.
Vestida con traje azul, visiblemente emocionada, y tras recibir una larga ovación de sus simpatizantes, Bachelet habló durante 15 minutos para agradecer a los chilenos su voto y para reiterar que cumplirá con todos sus compromisos de campaña.
«¿Quién lo hubiera pensado hace 20, 10, hace cinco años atrás, quién habría pensado que Chile elegiría a una mujer como presidenta», dijo Bachelet. En medio de los aplausos del público, Bachelet enfatizó: «gracias Chile por los millones de votos, por la confianza que han depositado en mí, por invitarme a que recorramos juntos en camino hacia la libertad, la igualdad y la prosperidad.»
«Éste no es el triunfo de una sola persona ni de un partido ni de una coalición, es el triunfo de todos, es el triunfo de Chile», agregó emocionada.
Con algunas interrupciones debido a la emoción en las que debió beber agua para poder continuar su discurso, Bachelet dijo que «el mundo mira a Chile con una dosis de asombro, pero no será la primera vez ni la última. Muchas veces hemos sorprendido al mundo. Tras 17 años de dictadura, recuperamos la democracia; tras años de altibajos económicos hemos surgido, y vamos a seguir en ese camino».
La presidenta electa dijo a los chilenos que «demostraremos que un país puede progresar sin perder su alma». Por primera vez en sus discursos públicos, Bachelet rindió homenaje a su padre, el general de la Fuerza Aérea Alberto Bachelet, muerto en 1974 tras ser torturado por su lealtad al derrocado presidente Salvador Allende.
Conmovida, dijo que «hoy habría una persona que estaría muy orgullosa: mi padre, un hombre al que querría abrazar en esta noche, de quien heredé el amor por Chile». Extrañamente, «siento que estoy muy cerca de él», agregó.
«La violencia entró en mi vida, destruyendo lo que más amaba y el odio entró en mi vida. Por eso, yo he consagrado mi vida a que mi país tenga un futuro más humano, y con unidad», señaló emocionada Bachelet.
Recordó que en su recorrido por Chile durante la campaña muchas personas le expresaron su confianza en que ella respondería a sus anhelos. También dijo «me hago cargo de los sueños» de quienes no votaron por mí, «porque seré la presidenta de todos los chilenos».
La nueva presidenta chilena, la primera de su historia, envió un saludo a su derrotado contendiente, el empresario Sebastián Piñera, y en especial envió un reconocimiento a los militantes del Partido Comunista que votaron por ella en esta segunda vuelta presidencial.
«El 11 de marzo, también comenzará un nuevo estilo de vida en Chile, con un gobierno más dialogante y participativo», dijo Bachelet, que reiteró que «antes fui la candidata de los ciudadanos y a partir del 11 de marzo seré la presidenta de los ciudadanos. Diré lo que pienso y haré lo que digo, porque Chile así lo merece», agregó.
Bachelet terminó su discurso en medio de los vítores y bajo una lluvia de globos y papel picado que dieron inicio a una verdadera fiesta en la principal arteria chilena.
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