El pasado 30 de mayo concluyó en Irlanda la Conferencia Diplomática de Dublín sobre Municiones en Racimo. Después de diez días de intensas negociaciones y de un gran despliegue de esfuerzos diplomáticos que iniciaron en Oslo, Noruega, en febrero de 2007, se logró adoptar la Convención sobre Municiones en Racimo.
La adopción de este instrumento jurídicamente vinculante constituye una importante contribución y marca un avance sustancial en el desarrollo y la codificación del Derecho Internacional Humanitario.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México (SRE) informó que la Convención ayudará a evitar que se produzcan daños a la población civil durante y después de los conflictos armados; introduce un amplio y avanzado concepto de asistencia a las víctimas; crea mecanismos fuertes de cooperación internacional para realizar la limpieza y destrucción de remanentes explosivos de guerra y para contribuir a aliviar los sufrimientos causados por estas armas. La prohibición abarca prácticamente todas las municiones en racimo que se usan actualmente, lo cual es un logro muy significativo.
La Convención reconoce la responsabilidad que tienen los países que han utilizado municiones en racimo en el territorio de otro Estado, de participar en las tareas de limpieza y destrucción de estos artefactos.
La delegación de México, encabezada por el embajador Pablo Macedo Riba, director General para el Sistema de Naciones Unidas de la cancillería, e integrada por funcionarios de las secretarías de Relaciones Exteriores, Defensa y de la Marina, participó activamente en la Conferencia como parte del Grupo Núcleo del Proceso de Oslo. El embajador Macedo fungió como uno de los ocho vicepresidentes y como coordinador del Grupo de América Latina y el Caribe.
México se sumó al consenso en la adopción de la Convención y llamó a la comunidad internacional a llevar a cabo todos los esfuerzos que sean necesarios para la pronta entrada en vigor del instrumento.
Para lograr este objetivo, 30 Estados deben ratificar el instrumento. Por ello, es importante que México firme la Convención durante la ceremonia que se celebrará en Oslo, en diciembre de 2008, y previa aprobación del H. Senado de la República, ratifique la Convención a la brevedad posible.
Revista Protocolo
