El gobierno de Barack Obama se enfocará en la deportación de criminales de alta peligrosidad
Por Iris Araiza
Phoenix, Arizona, Estados Unidos.— Con gran júbilo se recibió la noticia de que se podrá parar la deportación a miles de inmigrantes, anuncio que voceros de la Casa Blanca dieron a conocer el fin de semana pasado. Y aunque hay frustración entre la comunidad latina ante la falta de una reforma migratoria, esto es un rayo de esperanza siendo éste el anuncio más importante sobre el tema migratorio que se da desde hace más de 20 años.
Se calcula que aproximadamente a 300 mil inmigrantes indocumentados que ya están en proceso se les revisará su caso y podrá haber una suspensión de su deportación y eventualmente la posibilidad de obtener un permiso de trabajo; pues el gobierno federal se enfocará en la deportación de criminales de alta peligrosidad y no en los que se consideran de “baja prioridad” como lo son personas detenidas por una simple infracción de tránsito.
Muchos consideran que esto es un sabor agridulce, pues durante la administración Obama se han dado más de un millón de deportaciones de las cuales 480 mil 297 eran criminales y 591 mil 782 no lo eran, ahora habrá miles de personas esperando con gran alegría la revisión de su caso para no ser parte de las estadísticas de una familia separada o de un alumno que no logró su sueño, pues a miles de estudiantes indocumentados se les podrá suspender la orden de deportación.
El Departamento de Seguridad Nacional anunció que los procedimientos de deportaciones que se aplicaban se modificarán. Por su parte Janet Napolitano, secretaria de dicho departamento, dijo que la oficina a su cargo y el Departamento de Justicia revisarán todos los casos en proceso, de acuerdo al nuevo criterio “caso por caso”.
Se cerrarán o aplazarán indefinidamente aquellos casos en donde los inmigrantes no tengan antecedentes criminales, vivan en el país desde hace tiempo y no tengan una deportación anterior. Entre las personas que podrán beneficiarse están estudiantes, menores de edad, familiares de militares, mujeres embarazadas, mujeres lactando, víctimas de violencia doméstica, discapacitados, así como padres o madres que sean el único sostén en la crianza de sus hijos, entre otros. Y aunque no hay seguridad de que todas las personas que estén en una de estas categorías no sean deportadas, al menos tendrán la certeza de que su caso se revisó de una manera justa; pues la meta es que ICE se enfoque en la remoción de criminales que cometieron delitos en Estados Unidos y la deportación de quien sea sorprendido cruzando ilegalmente la frontera ya sea por vía marítima o terrestre.
Activistas a favor de los inmigrantes como el congresista Luis Gutiérrez se mostraron contentos con esta nueva iniciativa que ha tomado el presidente estadounidense y piensan que ésta abre la oportunidad de que la administración tome otras más, aunque es necesario entender cómo funciona esta nueva herramienta.
A pesar de que esto es un paso más hacia la legalización de millones de indocumentados, abogados recomiendan mucha cautela y que la población esté informada, pues primeramente manifiestan sus dudas sobre el alcance real de dicha medida en estados en donde se llevan a cabo programas como el de “comunidades seguras” y la “287(g)”. Aunque se expresan orgullosos con dicha acción, el Departamento de Seguridad Nacional recomienda a la población tener mucho cuidado, pues aún no se sabe con certeza cómo funcionará este programa por lo que les pide “no se hagan entregar o detener” ya que por el momento esto sólo será implementado para los casos que ya estén en proceso.
A pesar de sólo beneficiar a una minoría, inmigrantes y activistas celebran con gran alegría esta pequeña victoria, esperando que en un futuro no muy lejano puedan leer una nota que diga “se podrá legalizar a las 11 millones de personas que se encuentran de manera ilegal en el país”. Por lo pronto disfrutarán de las caras felices que pondrán muchos niños al ver a sus padres regresar a casa.
Revista Protocolo
