La administración del presidente Joe Biden favorece acortar los tiempos del proceso para obtener la visa EB-5 que se les da a los inversionistas inmigrantes
Revista Protocolo
Ciudad de México, 24 de junio de 2021.— A lo largo de los años, el programa de inversionistas inmigrantes EB-5 ha demostrado ser una contribución fundamental al desarrollo de la economía y el mercado laboral de Estados Unidos. Los posibles inversionistas deben invertir 900 mil dólares en un proyecto comercial aprobado a cambio de obtener la residencia en EEUU, así como la tarjeta verde (green card) para ellos y sus familiares inmediatos.
Un análisis retrospectivo muestra que la política de inmigración de EEUU siempre ha reflejado las necesidades de la economía. Ejemplo de ello es el programa de inversionistas inmigrantes EB-5, el cual es ejemplo de cómo la nación favorece la inmigración para impulsar la economía y el mercado laboral. En este sentido, entre 1990 y 2014, los migrantes legales contribuyeron con un 15 por ciento al crecimiento económico de EEUU. Consciente de esto, la administración del presidente Joe Biden está revirtiendo varias políticas de inmigración, con el objetivo de hacer que EEUU sea más accesible y atractivo para ciudadanos extranjeros, sobre todo para inversionistas.
En este contexto y pensando en estas mejoras necesarias, uno de los primeros cambios implementados por esta administración fue una excepción a la regla de procesar las solicitudes en el orden que van llegando, ahora la Oficina del Programa de Inversionistas USCIS (IPO) dará prioridad a las solicitudes con disponibilidad de visa. La prioridad debe tener como resultado menores plazos de procesamiento para las solicitudes de los países que se incluyen en el Boletín de Visas.
Por lo que, si la IPO recupera la productividad con la que había trabajado en 2018, año en el que atendió casi 17 mil solicitudes, el retraso actual que maneja la oficina podría resolverse en 18 meses, lo que abre las puertas para que los inversionistas que tienen oportunidad y están en espera de obtener su visa EB-5, puedan acelerar el proceso.
Biden: un político que ha favorecido la migración de inversionistas
Durante su trayectoria política, el presidente Joe Biden ha tomado decisiones favorables hacia el programa EB-5. Fue uno de los congresistas que contribuyó a la creación del programa en 1990. Como Senador de EEUU, Biden votó en 1990 para aprobar la Ley de Inmigración que proponía el establecimiento de un programa de residencia por inversión, junto con otros programas de migración.
En su campaña presidencial, Biden reconoció que, durante generaciones, los migrantes han fortalecido la ventaja competitiva más valiosa de EEUU: “el espíritu de innovación y emprendimiento”, y las investigaciones sugieren que “la contribución anual total de los trabajadores nacidos en el extranjero es de aproximadamente dos billones de dólares”, y es que, sectores clave de la economía estadounidense, de la agricultura a la tecnología, dependen de la migración.
La estrategia de Biden se basa en la premisa fundamental de que EEUU es un país más seguro, más fuerte y más próspero con un sistema migratorio justo y ordenado que da la bienvenida a los inmigrantes, mantiene unidas a familias y le permite a la gente del mundo contribuir con mayor plenitud a ese país.
Al respecto, Víctor Espinosa, director senior de LCR Capital Partners, explica: “El Programa de Inversionistas Inmigrantes ha permitido ampliar las posibilidades de los inversionistas y sus familias en Estados Unidos, un país construido sobre la inmigración, la diversidad de ideas y de culturas, que lo convierte en un destino innovador, con alta capacidad de resiliencia, de reinvención y de futuro para la administración de la riqueza intergeneracional.”
Para inversionistas internacionales, cualquier nueva administración presidencial representa cierto grado de incertidumbre sobre los cambios futuros al programa EB-5 en términos de aumentar la cantidad requerida para la inversión, sin embargo, hay que recordar que una de las prioridades de Biden es una rápida recuperación económica en EEUU y para ello se necesita inversión extranjera directa para ayudar a que la economía se recupere, por lo que se anticipa un aumento en la demanda de capital EB-5.
