En el contexto de la celebración del 10 de mayo, la mexicana Ileana Rojas, diseñadora master de la firma Oro de Monte Albán, creó magistrales joyas atemporales cuyo legado se remonta a los corazones, distintivo de su marca
Ciudad de México, 1 de mayo de 2024.— Hablar de mamá nos evoca un profundo y verdadero amor. En el contexto de la celebración del 10 de mayo, la mexicana Ileana Rojas, diseñadora master de la firma Oro de Monte Albán, creó magistrales joyas atemporales cuyo legado se remonta a los corazones, distintivo de su marca.
La gratitud y el amor fueron el catalizador de la colección
Cada joya está diseñada y hecha a mano e inspirada en las tonalidades vibrantes de las flores; las cuales se fusionan con los destellos de un amanecer, en donde los colibríes sobrevuelan con su plumaje de múltiples matices que nos trae a la memoria un sentimiento de libertad, renovación y fortaleza.
Los protagonistas de la colección
Colibrís: Existe un centinela del mundo, que nos exhorta a reflexionar sobre el valor de la naturaleza: el colibrí. Narra una historia que los dioses lo crearon para volar con libertad y transportar de un sitio a otro un sentimiento de gratitud y amor.
Si un día un colibrí se cruza en tu camino es para entregarte un mensaje de alguien que está pensando en ti y desea abrazar tu corazón.
Esta joya etérea y atemporal, será un regalo único e inolvidable para mamá.
Las flores: El arte del tallado en madera de copal realizado por los maestros artesanos de Oaxaca y su legado cultural son parte del corazón de Ileana Rojas.
Los artesanos pintaron en cada corazón, elementos florales, y posteriormente los orfebres lo decoraron de manera artesanal, con diversos materiales como: plata, oro, ónix, perlas, circonias o cristales.
Cruz de Yalalag: Un mensaje de optimismo, esperanza y fe se hace tangible en la pieza Cruz de Yalalag. Este diseño luce corazones inspirados en el amor infinito que siente una madre por su familia y la naturaleza. En un corazón que no se rinde jamás y nos abraza con sus enseñanzas de vida.
Fotografía: Ileana Rojas/Oro de Monte Albán