Negocio sueco exitoso en distintas partes del mundo llega al mercado mexicano, dirigido a resorts, diplomáticos, políticos, empresarios y socialités
Texto y fotos: Luis Felipe Hernández Beltrán
La cama es uno de los muebles más queridos, pues es el sitio especial donde una persona se relaja, descansa, medita, pero sobre todo hace una de las necesidades más sagradas del hombre: dormir, sin dejar atrás otras funciones como leer, trabajar, etc.; todo de una manera más cómoda.
El ir a una mueblería a comprar una cama, es seleccionar entre el catálogo existente y en muchas ocasiones no nos damos cuenta de los materiales que la componen, si estos producen alguna alergia o tienen un desgaste rápido.
Sin embargo, desde hace 160 años, en Suecia, se producen camas artesanales hechas a mano bajo los estrictos estándares de calidad, con materiales naturales como lino, lana, algodón, crin de caballo, madera de pino sueco, etc.; y todas se hacen al gusto del cliente quien personaliza su cama en cuanto a dimensiones, colores, tamaño, tensión, etc.
Hästens, es el nombre de la compañía sueca que inició como fabricante de sillas de monta de caballo con los materiales tradicionales, hasta que utilizaron otros más como las crines o pelos de la cola de los corceles, lo que permitía la transpiración de los jinetes que montaban; esto tuvo un éxito entre los usuarios y se elevaron las ventas de dicha sillas, sin embargo, la llegada del automóvil innovó los medios de transporte y había que buscar bajo ese concepto de naturalidad, el darle otro uso y así se inició la fabricación de camas personalizadas al gusto del cliente según sus deseos y necesidades.
El éxito de las camas que inició en Suecia, llegó hasta otros países como Dinamarca, Suiza, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, Canadá, entre otros; desde enero de 2016, el concepto llega a México, por iniciativa de Joan Vicente y Antoni Sánchez, dos jóvenes de Barcelona, España, quienes vieron en México un mercado adquisitivo para poder probar el negocio, ya que en el país no se tienen antecedentes de un negocio similar.
Y no solo es la personalización del mueble, también el resto de los componentes como protectores de colchón, sábanas, colchas, colchonetas, edredones, almohadas, cojines y fundas.
La garantía de los muebles es de mínimo 25 años pero puede aumentar según el uso y cuidado que se les dé, de modo que hay camas con una antigüedad de más de 80 años que siguen utilizándose.
Como todo negocio de calidad, realizado con tecnología garantizada y siendo un producto de importación, tienen un costo que va de 180 mil pesos a 3.2 millones de pesos; personalidades de todo el mundo, como la familia real de Suecia y todos sus invitados especiales, desde hace más de 50 años, duermen en una cama Hästens.
La tienda Hästens en la Ciudad de México (CDMX) y hasta el momento, única en Latinoamérica, se encuentra en el Centro Comercial Santa Fe. ¡Dulces sueños!
Revista Protocolo
