El representante de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en México, Thierry Lemaresquiere, informó que su oficina cuenta con cerca de 100 mil dólares que se podrían destinar a México mediante asesoría técnica, además de la ayuda que podría dar el sistema internacional del organismo mundial.
«En este momento estamos hablando de recursos propios que son muy modestos, que son del orden de 100 mil dólares, son recursos destinados esencial y exclusivamente a asesoría técnica, pero hay otros recursos disponibles a partir de las Naciones Unidas para este tipo de situación, es lo que estamos discutiendo con las autoridades federales», dijo Lemaresquiere en conferencia de prensa a propósito de la conmemoración del 60 aniversario de la ONU.
En respaldo, el canciller Luis Ernesto Derbez confirmó que México comenzó ya pláticas con el organismo para obtener esta cooperación, pero que debe ser la Secretaría de Gobernación la que tome esta decisión, una vez que haya concluido la cuantificación de los daños causados por Wilma en Quintana Roo y Yucatán.
Subrayó que México no aceptará la ayuda internacional hasta que las evaluaciones de impacto indiquen que realmente se necesita. «Me han estado hablando cancilleres (para ofrecer ayuda) y les hemos dicho que preferiríamos esperar a tener una idea clara de la magnitud, porque además no hay que olvidar, nuestro país es muy especial para olvidar rápidamente, a las víctimas de Stan… y lo que tenemos que hacer ahora es una evaluación del paquete completo, de los impactos que nos dieron los dos ciclones para con esto tener una idea de cuál sería la magnitud de la ayuda que requeriríamos», señaló Derbez.
No obstante que serán otras dependencias las responsables de determinar si se requiere la ayuda, el secretario de Relaciones Exteriores se pronunció porque, en caso de aceptar la cooperación internacional, sea la propia ONU quien la administre.
«Mi posición es que una cosa coordinada por Naciones Unidas sería mucho más efectiva… ellos tienen experiencia en este tipo de organización, es una de sus funciones, la coordinación de la ayuda internacional.
«Si ellos están especializados, sería más práctico que lo hicieran ellos a que lo hiciera yo, porque al final lo que ocurriría es que tendría que ser la Secretaría de Relaciones Exteriores o la Secretaría de Gobernación la que tendría que hacer esta coordinación. Tienen gente, tienen equipo, tienen programas, tienen forma de hacerlo y además tienen la autoridad moral internacional de ser la ONU», explicó a la vez que descartó que haya algún temor para hacer esta propuesta.
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