Resalta el primer mandatario en su discurso, la solidaridad de la sociedad civil con la Sedena
Luis Felipe Hernández Beltrán, enviado
Fotos: Luis Felipe Hernández Beltrán y cortesía de la Presidencia de la República
“Peña: Gracias por la paz”, era la leyenda que sobresalía en algunos anuncios espectaculares y en los anuncios en medios escritos locales del municipio de Piedras Negras; eso, sólo era el inicio de una gran recepción que el presidente Enrique Peña Nieto se llevaría durante su estancia en esa localidad del estado de Coahuila.
Fue un día soleado y con altas temperaturas, en donde el primer mandatario conviviría con integrantes de las fuerzas armadas y familiares de éstos; la agenda de trabajo consistió, entre otros puntos, en la inauguración del Doceavo Regimiento de Caballería Motorizado, proyecto realizado en conjunto por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y el gobierno de Coahuila de Zaragoza.
Más de 300 millones de pesos invertidos en esta magna construcción en la que se concentran áreas de planeación, adiestramiento, logística y deportivas, destacando alojamientos, depósitos, talleres, alberca semi olímpica, gimnasio, stand de tiro, así como unidad habitacional con 65 viviendas para los derechohabientes, entre otros aspectos.
En su discurso, el titular del Ejecutivo federal resaltó la importancia del municipio de Piedras Negras, como lugar donde hace más de 100 años comenzó la historia del Ejército Mexicano; así como de la participación de esta organización en los principales programas gubernamentales y en el combate contra la delincuencia y el crimen organizado; pero sobresalió la construcción de nueve cuarteles en diversas entidades de México, dos de ellos en Coahuila, todos en lo que va de su gobierno. Asimismo, reconoció a la población civil nigropetense, quienes han acogido a las fuerzas armadas para realizar la tarea de protección a las familias y contribución al fortalecimiento del orden y seguridad de la zona fronteriza.
Previamente, el gobernador de Coahuila, Rubén Moreira Valdés, manifestó su agradecimiento que en conjunto, el gobierno federal y la Sedena, le brindaron, al corresponder al llamado para combatir al mal que tanto afectó a esa región del norte del país: “De ser uno de los estados más violentos, hoy, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), somos la entidad donde hay menos víctimas del delito; de ser Torreón la quinta ciudad más violenta del mundo, hoy no sólo no aparece en ese terrible listado, sino por el contrario, de acuerdo al propio INEGI, está entre las 11 ciudades más seguras de la nación. En su gobierno, han disminuido en un 81 por ciento los homicidios y en más de 90 por ciento aquellos que son producto de la rivalidad delincuencial”, comentó. También anunció la construcción de un megacuartel en la Comarca Lagunera para alojar a más de tres mil militares.
Y así, entre porras y aplausos, el presidente y su comitiva, entre quienes destacaban los titulares de la Sedena, Salvador Cienfuegos Zepeda; la Secretaría de Marina (Semar), Vidal Francisco Soberón Sanz, y la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), Renato Sales Heredia, hicieron un recorrido por las instalaciones del Doceavo Regimiento de Caballería Motorizado y convivieron con algunos de los derechohabientes y sus familias.
Revista Protocolo
