Familiares de muertos y desaparecidos, así como activistas, fueron los invitados especiales a dicho informe
Texto y fotos: Luis Felipe Hernández Beltrán
José Antonio, Minerva, Víctor Adrián, José María, Heber Eucebio, Luis Guillermo y 84 personas más, recientemente, llegaron desde temprano al auditorio del Museo Memoria y Tolerancia de la Ciudad de México (CDMX) para escuchar el informe Atrocidades innegables. Confrontando crímenes de lesa humanidad en México que ofreció Open Society Justice Initiative por medio de su director ejecutivo, James A. Goldston.
Tuvieron la fortuna de ocupar los lugares reservados para invitados especiales, dada su importancia, no fue necesario el haberse registrado, ya lo estaban. Tampoco tomaron café o agua ni comieron las galletas que los organizadores ofrecieron para los asistentes.
Sus miradas fijas y sus aspectos sonrientes, aparentaban todo lo contrario a lo que tanto Goldston como otros representantes de organizaciones mexicanas independientes de derechos humanos comentaban y a su vez reclamaban con molestia de lo que citaba dicho informe.
Oyeron desde acusaciones a instituciones, actores políticos y miembros del crimen organizado; exposiciones sobre la insuficiencia del sistema judicial para investigar y procesar debidamente los crímenes de lesa humanidad; denuncias por tortura y malos tratos a víctimas de delitos; quejas por presuntas fabricaciones de pruebas durante los procesos de investigación, y peticiones hacia los gobiernos para que reconozcan la gravedad de la situación por la que atraviesa el país en materia de violaciones a los derechos humanos; en fin, todo lo que maneja el informe, cuyo documento original, consta de 227 páginas entre metodologías, resúmenes ejecutivos con recomendaciones, el informe detallado, conclusiones y citas textuales.
Al finalizar, José Antonio, Minerva, Víctor Adrián, José María, Heber Eucebio, Luis Guillermo y los 84 más, salieron como llegaron: en las fotografías, carteles, mantas y playeras, que con mucha tristeza llevaban y portaban sus familiares, que exigen justicia por sus muertes o desapariciones que aún siguen sin tener respuesta alguna.
Revista Protocolo
