Con una consolidada carrera artística de más de 50 años, considerado uno de los mejores payasos de Latinoamérica, el “Payasito de la tele” falleció la mañana de ayer a consecuencia de neumonía
Luis Felipe Hernández Beltrán
Ciudad de México, 9 de marzo de 2021.— Fue a mediados de la década de 1970, cuando el entonces odontólogo Ricardo González Gutiérrez, en su natal Monterrey, Nuevo León, tras culminar su carrera en Odontología, quiso buscar una táctica para que los niños no tuvieran miedo para ir al dentista y curarse de los males bucales.
Así nació “Cepillín” (en referencia al cepillo de dientes), quien gracias a esa estrategia, dejó la bata y los instrumentos médicos, pasando de ser un dentista más, a convertirse junto con José Manuel Vargas Martínez “Bozo”, en uno de los payasos mexicanos más importantes de todos los tiempos cuya fama mundial abarcó Latinoamérica y Estados Unidos.
El icónico maquillaje con el que se consagró y consolidó como artista infantil, fue una idea del actor Germán Robles “el Vampiro”, quien se lo ideó al ver que ambos tenían similares características faciales.
Campañas publicitarias, programas de televisión (como conductor principal o parte del elenco), películas cinematográficas, obras de teatro, discos que se vendieron al por mayor y de los que se desprendieron varios éxitos que aún se escuchan en la radio; y cientos de shows con su circo, como torero cómico, y otros de manera independiente, todo dirigido a los niños donde reinaba el humorismo blanco, fue lo que caracterizó a Cepillín en más de 50 años de trayectoria.
En una entrevista concebida hace más de diez años para este reportero, el “Payasito de la tele”, como se le distinguió, compartió que viajaba mínimo una vez al año al estado de Oklahoma, Estados Unidos, donde se instituyó el Día de Cepillín, que consistía en que los adultos salieran a las calles a regalar dulces a los niños, así como hacerlos pasar un día inolvidable con juegos y chistes, reinara la paz y el buen humor.
Además de actor, Cepillín incursionó en las artes plásticas como pintor, dejando varias obras, en su mayoría plasmándose a sí mismo.
En los últimos años, Cepillín trabajó en diversos proyectos de televisión e internet al lado de sus hijos Ricardo González Guajardo “Cepi” y Roberto González Guajardo “Franky”, equipo que lo acompañó y fueron parte del show que ofrecía en sus giras, principalmente en Estados Unidos.
Las carcajadas que generó Cepillín en muchas generaciones, se volvieron lágrimas la mañana de ayer, 8 de marzo de 2021, cuando se compartió la noticia de su muerte a los 75 años de edad, tras someterse en un hospital del Estado de México a una intervención quirúrgica en su espalda que después le generó una insuficiencia cardiaca y neumonía. En esa operación médica, se supo que Ricardo González también padecía cáncer.