Un golpe de Estado ofende a la humanidad entera y debe ser considerado un crimen de lesa humanidad: Marcelo Fabián Monges
Manuel Zelaya, presidente depuesto de Honduras, Evo Morales y Hugo Chávez, presidentes de Bolivia y Venezuela, respectivamente |
Mientras la comunidad internacional se debatía buscando mecanismos y fórmulas para restituir el orden constitucional en Honduras, sin encontrar el camino, el escritor argentino Marcelo Fabián Monges propuso, a diez días del golpe de Estado, una iniciativa que organizaciones de derechos humanos europeas no dudaron en calificarla como histórica: que sean penalizados, en el orden jurídico internacional, los golpes de Estado.
El día 8 de julio, en el Sindicato Mexicano de Electricistas, Marcelo Fabián Monges aseguraba: un golpe de Estado es la supresión de todas las garantías fundamentales de una sociedad. Es la suma magna de delitos contra un pueblo.
Un golpe de Estado en un país ofende a la humanidad entera, sus crímenes, como la suma de sus actitudes y actividades. Por ello un golpe de Estado debe ser considerado un crimen de lesa humanidad. Un golpe de Estado es, sin duda, la suma magna de delitos particulares contra un pueblo o contra una nación, y por lo tanto, es una forma de delito contra la comunidad internacional, afirma Monges.
En unas horas, la propuesta había sido publicada en más de diez países. La habían tomado la agencia EFE y CNN. Al día siguiente, el colectivo español “Queda la Palabra” tomaba la iniciativa y anunciaba su apoyo irrestricto a “esta iniciativa histórica”. Jesús Hidalgo, quien lidera el colectivo y es premio nacional de Derechos Humanos 2005, se constituiría en el vocero de la propuesta de Marcelo Monges en España.
El escritor argentino explica que la figura jurídica que él propone, para penalizar el golpe de Estado en el ámbito internacional, es la de crimen de lesa humanidad, porque “todos los golpes de Estado” terminan cometiendo la mayoría de los delitos comprendidos en la definición de Crimen de Lesa Humanidad de la Corte Penal Internacional.
Otro elemento definitorio, explica, es que para que sea considerado dentro de este rango es porque un golpe de Estado, al ser un ataque generalizado contra un pueblo, ofende a toda la humanidad.
Pero la propuesta abrió la puerta para el debate, destaca, hay quienes tienen dudas de si ésa es la figura jurídica que le corresponde, pero sobre lo que hay acuerdo, es que independientemente de la normatividad que se decida aplicar, es que deben ser penalizados en el ámbito internacional.
Monges señala que el golpe de Estado en Honduras abrió la puerta al pasado, dejando en claro que el retorno de las dictaduras es perfectamente posible en el continente y que la manera de cerrar esa posibilidad es la construcción de estas herramientas jurídicas.
El día 21 de julio, Marcelo Monges, autor del libro Chiapas. Cuando la Dignidad se levanta y camina, y de la novela Lucila entre el mar y el fuego, entre otros, presentó su propuesta formalmente en la Oficina del Representante en México, de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Allí se presentó acompañado de numerosos medios de comunicación, de organizaciones sociales y sindicales, entre los que se contaba el Sindicato Mexicano de Electricistas, la Liga Mexicana por los Derechos Humanos, integrantes del Centro de Comunicación Social (Cencos), entre otros, quienes fueron recibidos por Alberto Brunori, encargado del despacho, quien entregó al escritor una constancia de que se recibía su propuesta y sería enviada al Consejo de Derechos Humanos de Ginebra para su consideración. El acto fue difundido por Telesur, Prensa Latina, MVS, CNN, entre otros medios.
Mientras esto ocurría en México, en Madrid se celebraba un acto simultáneo frente a la Embajada de Honduras en España, apoyando la propuesta.
A partir de entonces, Monges comenzaría una febril tarea con organizaciones sociales y de derechos humanos de distintos países, haciendo conocer la propuesta. A esto, le sumaría entrevistas con embajadores, y envío de la misma a sus respectivos presidentes, entre los que se encuentran los mandatarios de Ecuador, Argentina, Paraguay, Bolivia, Uruguay, Brasil y Perú.
Durante la visita del presidente Hondureño Manuel Zelaya a México, Monges le entregó la propuesta en mano propia, antes del inicio del acto en el Teatro de la Ciudad. Horas después, Zelaya anunciaría una y otra vez que impulsaría la propuesta. De igual forma, el mandatario se la expondría al gobierno de Brasil durante su visita a ese país, lo cual haría posteriormente con el canciller argentino Jorge Taiana.
El 31 de agosto, el escritor y defensor de los derechos humanos Marcelo Fabián Monges presentaría, en conferencia de prensa en el Club de Periodistas de la Ciudad de México, una nueva iniciativa para el ámbito internacional contra los gobiernos de facto: un proyecto de Convención contra los Golpes de Estado.
La nueva iniciativa consta de 25 puntos, y es una especie de protocolo de acción, explica el escritor, para que los países puedan actuar en consonancia contra las dictaduras y sus respuestas no sean coyunturales.
Este tipo de instrumentos y su construcción llevan mucho tiempo, comenta, para que se puedan hacer realidad, deben tener el lobby de organismos de derechos humanos, de intelectuales, pero también de gobiernos para que se vuelvan realidad.
En la mesa lo acompañó en esa oportunidad el embajador del Perú en México, Luis Alvarado Contreras, y la catedrática Frida Gisela Ortiz. El embajador Luis Alvarado destacó la valoración ética de la actitud de Monges al presentar estas propuestas y la energía del autor al haber iniciado una campaña internacional por las mismas.
Como corolario del camino recorrido por la primera iniciativa en este breve tiempo, en enero, en la ciudad de Valparaíso, Chile, se realizará un festival de cine donde el tema principal es la propuesta de Marcelo Fabián Monges contra los golpes de Estado.
Revista Protocolo
Jorge Taiana, canciller argentino, y Marcelo Fabián Monges comentándole sobre su propuesta |
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