La tendencia general de la trata de personas ha empeorado de forma paralela al covid-19: UNODC
Revista Protocolo
Ciudad de México, 3 de febrero de 2021.— La proporción detectada de menores víctimas de trata se ha triplicado, mientras que la proporción de menores de edad se ha multiplicado por cinco en los últimos 15 años. Las niñas son víctimas de trata con fines de explotación sexual, mientras que los niños son explotados para trabajos forzosos, según el Informe Mundial sobre la Trata de Personas, presentado, ayer, 2 de febrero de 2021, por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés).
En 2018 se detectaron y denunciaron unas 50 mil víctimas de trata de personas en 148 países. Sin embargo, dada la naturaleza encubierta de este delito, el número real de víctimas es mayor. El Informe muestra que los tratantes se aprovechan de quienes son vulnerables, como personas migrantes y sin empleo. Es probable que la recesión por el covid-19 exponga a más personas al riesgo de ser víctimas de este delito.
“Millones de mujeres, niñas, niños y hombres de todo el mundo se encuentran sin trabajo, sin escuela y sin apoyo social en la persistente crisis del covid-19, lo que los expone a un mayor riesgo de trata de personas. Necesitamos acciones concretas para impedir que los tratantes se aprovechen de la pandemia para explotar a las personas vulnerables”, declaró la directora ejecutiva de la UNODC, Ghada Waly.
Perfil de las víctimas
Las mujeres siguen siendo las principales víctimas de trata. En el mundo, por cada diez víctimas detectadas en 2018, cinco eran mujeres adultas y dos eran niñas. Alrededor del 20 por ciento de las víctimas eran hombres adultos y el 15 por ciento varones jóvenes.
Durante los últimos 15 años, el número de víctimas ha aumentado. La proporción de mujeres adultas entre víctimas detectadas se redujo de más del 70 por ciento a menos del 50 por ciento en 2018; mientras que la proporción de personas menores detectadas ha aumentado, de alrededor de 10 por ciento a más de 30 por ciento. En el mismo periodo, la proporción de hombres adultos casi se ha duplicado, pasando del 10 al 20 por ciento, aproximadamente, en 2018.
En total, 50 por ciento de las víctimas detectadas lo fueron con fines de explotación sexual; 38 por ciento, trabajo forzoso; 6 por ciento, sometidas a actividades delictivas forzadas; 1 por ciento, mendicidad forzada, y en menor proporción a contraer matrimonios forzados, extracción de órganos y otros fines.
Los perfiles de las víctimas difieren según la forma de explotación. En 2018, la mayoría de las mujeres detectadas fueron víctimas con fines de explotación sexual; mientras que los varones lo fueron principalmente para trabajo forzoso.
La proporción de víctimas que fueron tratadas con fines de trabajo forzoso ha aumentado durante más de una década. Son explotadas en los sectores económicos, especialmente en los que el trabajo se realiza en aislamiento, como agricultura, construcción, pesca, minería y hogar.
Perfil de los delincuentes
A escala mundial, la mayoría de los procesados y condenados por trata siguen siendo hombres, con alrededor del 64 y 62 por ciento. Los malhechores pueden pertenecer a la delincuencia organizada, hasta quienes operan de forma oportuna por su cuenta o en pequeños grupos.
Los tratantes ven a sus víctimas como mercancías y no respetan su dignidad ni sus derechos humanos. Los venden por un precio que oscila entre decenas de dólares y decenas de miles de dólares, siendo las grandes organizaciones criminales las que obtienen los mayores ingresos.
Los tratantes han incorporado la tecnología a su modelo de negocios en todas las fases del proceso, desde captación hasta explotación de víctimas. Muchos niños son abordados en redes sociales, pues su deseo de aceptación, atención o amistad los vuelve un blanco fácil.
La UNODC ha identificado dos tipos de estrategias: “caza”: el tratante persigue a una víctima, normalmente en redes sociales: y “pesca”: los delincuentes publican anuncios de trabajo y esperan a que las víctimas potenciales respondan. Internet permite a los tratantes retransmitir en directo la explotación de sus víctimas, lo que posibilita el abuso simultáneo de una víctima por parte de muchos consumidores de todo el mundo.
Flujos de trata
A partir de datos recogidos en 148 países, la UNODC registró 534 flujos de trata en todo el mundo, aunque las víctimas suelen ser explotadas dentro de zonas geográficamente cercanas. Un ejemplo es el de niñas reclutadas en un área suburbana y explotadas en moteles o bares cercanos. A escala global, la mayoría son rescatados en su país de origen.
El Informe Mundial sobre Trata de Personas es elaborado por la UNODC cada dos años, con el fin de contribuir a una respuesta eficaz a este delito y situarlo en el contexto de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. La edición 2020 incluye información de la mayor base de datos del mundo sobre víctimas de trata, que recopila cifras de fuentes oficiales de 148 países. También analiza 489 casos judiciales en 71 naciones, aportando información cualitativa sobre autores y características de este delito.
