Entre las principales afectaciones figuran las enfermedades gastrointestinales, cutáneas y oculares
Con las altas temperaturas es común que muchas personas acudan a piscinas, parques acuáticos y playas artificiales para refrescarse. Sin embargo, éstas pueden ser un foco de contagio si no cumplen con las medidas de sanidad adecuadas.
Datos de la Asociación de Profesionales de la Piscina (APP) señalan que si el agua de las albercas no tiene las concentraciones adecuadas de cloro y niveles correctos de pH, las personas que acuden corren el riesgo de contraer enfermedades gastrointestinales, cutáneas, auditivas, respiratorias y oculares.
Tal fue el caso de Hugo Hernández, quien después 15 años de practicar la natación tuvo que dejar esa actividad al presentar diversos problemas de salud por haberse infectado con aguas contaminadas.
Y es que al tratarse de espacios sin corriente de agua, las albercas pueden contaminarse con organismos microscópicos tales como bacterias, virus y protozoarios que llegan de manera accidental por el aire, polvo y la ropa del usuario.
De acuerdo con la Asociación de Profesionales de la Piscina, estos problemas se presentan cuando hay un uso excesivo de la piscina, y sin las concentraciones adecuadas de cloro el lugar queda más vulnerable a la presencia de microorganismos.
Además, una piscina que huele a cloro no necesariamente está sana, ya que su olor puede ser un indicador de que está reaccionando con materia orgánica, como orina y sudor.
Lidia Cepeda Cano, integrante de dicha asociación, destacó que en muchos casos los responsables de las albercas no siempre están suficientemente capacitados ni entrenados en el tratamiento químico del agua de las instalaciones acuáticas.
“El operador de piscinas tiene un papel importante en la reducción de la propagación de enfermedades de aguas recreativas, ya que éstas son el resultado de gérmenes que pueden destruirse con una gran variedad desinfectante de fácil adquisición y disponible en el mercado”, dijo.
Entre los consejos que da la Asociación de Profesionales de la Piscina a los usuarios es bañarse antes de ingresar para evitar contaminar más la piscina con gérmenes procedentes de la tierra y otras superficies con las que hayamos estado en contacto. (Agencia ID)
Revista Protocolo
