Salud

Arándano, ayuda a mejorar la circulación y evita la inflamación de las venas

Elegir arándanos y otros alimentos ricos en potasio y bajos en sodio es un muy buen paso hacia la salud del corazón

Lic. Cecilia García Schinkel, nutrióloga

Arándano, ayuda a mejorar la circulación y evita la inflamación de las venasComo parte de las estrategias para evitar los daños cardiovasculares y sus posibles consecuencias, los infartos, embolias y trombosis, que por cierto ocupan varios de los primeros lugares de causas de muerte en México, es importante poner atención en el conjunto de nuestra dieta y en otros componentes del estilo de vida saludable como el ejercicio, el tabaquismo y el manejo del estrés.

Pero de manera muy particular hay que monitorear la ingestión de algunos nutrimentos clave. Esto es especialmente importante para quien se encuentra en riesgo ya determinado, ya sea porque ya ha sufrido un episodio o porque sus niveles sanguíneos de lípidos y sustancias asociadas así lo indican.

También es muy importante monitorear la presión de las arterias y determinar si existe o no hipertensión y en qué momentos o situaciones se desencadena (hoy sabemos que más del 40 por ciento de los adultos mexicanos padecen de hipertensión arterial, y por tratarse de una situación silenciosa y asintomática, no la han identificado y por lo tanto no se tratan).

Además de monitorear nuestra salud por medio de visitas médicas, análisis de laboratorio y documentando síntomas y signos, podemos hacer cambios importantes en el estilo de vida que ayuden a prevenir riesgos y maximicen el bienestar.

De manera muy importante, en la calidad de la dieta podemos tener inferencia; si aprendemos a elegir alimentos de baja densidad energética y alto aporte nutrimental, que al mismo tiempo sean ricos y apetecibles, y a combinarlos correctamente, habremos dado un paso importante hacia la salud. Tal es el caso del arándano o cranberry, esa pequeña fruta que nos llega de Estados Unidos, ya sea en su versión deshidratada, parecida a una pasita de color rojo intenso/morado, y de sabor dulce y ácido intenso y delicioso, o también productos de arándano muy versátiles y fáciles de usar donde destacan los ricos jugos y mezclas de jugo y la muy práctica jalea de arándano, rica untada en el pan o como ingrediente de platillos dulces y salados de todo tipo.

El arándano, en todas sus presentaciones, es una fruta de moderado aporte energético que se puede insertar en todo tipo de dietas, incluso las de reducción de peso, y que es muy concentrada en nutrimentos. Es una excelente fuente de vitamina A, potasio, fibra e hidratos de carbono naturales, además de un muy concentrado medio de antioxidantes naturales, entre los que destacan las antocianinas, los polifenoles, la quercetina y el resveratrol.

Una de las estrategias que hoy se recomiendan para controlar la hipertensión arterial, que es factor de riesgo de muchas enfermedades cardio y cerebro vasculares, es el balance de electrolitos en el cuerpo. No sólo se trata de consumir menos sodio, en forma de sal, productos salados o aditivos químicos añadidos durante el proceso, sino de aumentar la concentración de potasio en la sangre.

Ambos nutrimentos funcionan en el cuerpo como “bombas” que se equilibran y sus metabolismos están íntimamente ligados. En el arándano o cranberry encontramos un producto ideal en este sentido. Se trata de un alimento bajo en sodio de manera natural, pero muy concentrado en potasio. Así, una dieta que contenga arándanos de manera habitual, en el marco de un estilo de vida saludable, puede ayudar a controlar la presión arterial y minimizar el riesgo asociado con la hipertensión.

Elegir arándanos y otros alimentos ricos en potasio y bajos en sodio es, sin duda, un muy buen paso hacia la salud del corazón y el control de la hipertensión.

Por otro lado, se ha descubierto en los últimos años que los tejidos endoteliales, que forman el recubrimiento tanto interior como exterior de las venas y arterias que recorren todo nuestro cuerpo, se pueden lastimar mucho cuando son oxidados. La oxidación de los tejidos endoteliales de las arterias causa inflamación y esta inflamación se asocia con otros factores de riesgo, como la formación de ateroma o la hipertensión en las enfermedades cardio y cerebro vasculares, formando coágulos en las mayores arterias del cuerpo.

Para evitar la formación del tejido cicatrizado en dichas paredes arteriales hay que evitar su oxidación y para esto es necesario que el sistema y los tejidos cuenten con sustancias antioxidantes efectivas. Estudios recientes en células endoteliales, conducido por el doctor Youdin y sus colegas, indica que los compuestos antioxidantes encontrados en los arándanos protegen, de manera especial, a las células de los daños de la oxidación, previniendo su inflamación y la formación de cicatrices. Así, las antocianinas, pigmentos característicos de estas ricas frutas, son especialmente buenas en controlar la inflamación y prevenir la oxidación.

Otro estudio, esta vez en animales, conducido por el doctor Maher y sus colegas, muestra que cuando se les inyecta jugo de arándano intravenoso a ratas, en comparación con otro grupo que recibe agua salina, en el primer grupo hay una disminución de la presión arterial. Así es, el estudio indica que el arándano, aplicado directamente, ayuda a bajar la presión en las arterias y a evitar la hipertensión. Dicho estudio parece indicar que esta capacidad de los arándanos o cranberries tiene que ver con el efecto positivo que los antioxidantes de la fruta tienen sobre la producción de óxido nítrico. Cuando los tejidos producen óxido nítrico, las células de las paredes de las arterias se relajan de manera natural. El arándano parece ayudar a estimular la producción de oxido nítrico, lo que explica sus efectos benéficos sobre la inflamación arterial.

Aunque estos estudios no son directamente extrapolables a los humanos, sí que nos marcan el camino. Una dieta rica en alimentos concentrados en antioxidantes y a la vez altos en potasio, como el arándano, es la forma de ayudar al cuerpo a protegerse de los riesgos cardiovasculares, minimizando al mismo tiempo la hipertensión y ayudando a controlar la inflamación arterial y la formación de cicatrices, asociadas a la oxidación.

Revista Protocolo

Países que nos están viendo

ALIANZAS