Salud

Aumentó número de muertos por síndrome en Panamá

La muerte de un hombre de más de 50 años elevó el 9 de octubre a 20 los fallecimientos por un extraño síndrome registrado en Panamá, mientras continúa la sustitución de un fármaco español ante el temor que sea el origen del problema.

El ministro de Salud de Panamá, Camilo Alleyne, informó en rueda de prensa que de 31 casos registrados desde hace más de una semana, se reportan 20 fallecimientos.

Desde el 7 de octubre pasado, el Ministerio de Salud ordenó el retiro de todas las farmacias públicas y privadas del país del medicamento Lisonopril, recetado a hipertensos, debido a que hasta entonces varios de quienes fallecieron habían consumido la pastilla.

Sin embargo, Alleyne aclaró que la persona quien falleció el 8 de octubre no consumía ese producto. Vómitos, diarrea, náuseas, imposibilidad de orinar, parálisis de extremidades inferiores y dificultades para respirar son los síntomas del síndrome de parálisis e insuficiencia renal aguda, padecido por hipertensos, diabéticos y con problemas de riñones.

Las autoridades panameñas decretaron hace siete días una emergencia ante el “aumento inusual” de casos que presentaban estos síntomas.

El infectólogo Néstor Sosa insistió en que el origen del síndrome es tóxico debido a que se carece de evidencias, con base en el análisis de tejidos, de que se trate de un agente infeccioso viral o bacteriano.

De los 11 pacientes con vida, cinco están en cuidados intensivos, dos en sala de recuperación y cuatro fueron enviados a sus casas por superar el mal.

Aunque aún se desconoce la causa real del síndrome, Alleyne recomendó a los nueve mil consumidores de Lisonopril abtenerse de consumirla y acudir a los hospitales a realizar los respectivos cambios de recetas.

El 7 y 8 de octubre unos 1,500 pacientes acudieron a las farmacias de la Caja de Seguro Social (CSS), donde han ocurrido la mayoría de los casos, a sustituir el Lisonopril por otro hipertensivo.

Las autoridades señalaron que tampoco hay evidencias de que el lote de dos millones de pastillas comprado a la firma Normon se hayan contaminado en la CSS.

En un comunicado, la firma CG de Hasset, distribuidora del cuestionado fármaco, dijo que “sólo una minoría consumía este producto lo que parece dejar claro que Lisonopril Normon no es el causante de esta situación”.

Cinco investigadores del CDC estuvieron la semana pasada en Panamá para participar en las pesquisas junto con especialistas de la Organización Panamericana de la Salud y un equipo multidisciplinario local.

En tanto, el Ministerio Público abrió una investigación de oficio para determinar si existe algún tipo de responsabilidad penal.

Fuente: Milenio

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