Salud

Claves para cuidar la salud y tener buenos hábitos

Lo entendemos, es difícil dejar los malos hábitos. Pero cuando se trata de crear hábitos saludables, las pequeñas decisiones se suman con el tiempo

Revista Protocolo

Ciudad de México, 18 de abril de 2022.— En México, las enfermedades crónico degenerativas, como la diabetes, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares, constituyen algunas de las principales causas de muerte en el ámbito nacional, especialmente en la población de adultos mayores.

Por ello, es importante promover el bienestar en todos sus niveles y recordar las recomendaciones de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para contribuir al desarrollo de estilos de vida más sanos:

Dedicar tiempo al ejercicio. Realizar al menos 30 minutos de actividad física, eligiendo aquellas opciones que mejor se adapten a nuestras preferencias y posibilidades.

Evitar los excesos. Limitar cualquier exceso que pudiera resultar perjudicial para nuestra salud, ya sea a corto o largo plazo, como el consumo de alcohol y tabaco.

Cuidar la alimentación. Fomentar planes de alimentación balanceada y rica en vitaminas y minerales, que se ajusten a nuestras necesidades fisiológicas.

Acudir con profesionales. Buscar atención médica preventiva apropiada, además de realizar consultas de forma regular para detectar a tiempo irregularidades en el organismo.

Formas de crear buenos hábitos

Es difícil cambiar todo de golpe; es más fácil establecer pequeños objetivos y alcanzarlos. Esto ayuda a crear buenos hábitos. Por ejemplo, es más fácil hacer una pequeña cantidad de ejercicio cada día que decidirse a correr una maratón.

Puede que te lleve varios meses crear un nuevo hábito. Por ello, debes incluir el cambio como parte de tu rutina habitual. Un diario (en papel o en línea) o un planificador de pared pueden ayudar.

Muchos hábitos son desencadenados por acontecimientos. Por ejemplo, lavarse las manos se desencadena al ir al baño. Resulta útil que establezcas los desencadenantes de tu nuevo hábito como parte de tu rutina actual. Puede ser una hora determinada del día o un acontecimiento como levantarse o comer.

Establecer recordatorios puede ayudarle a mantener los buenos hábitos. Si utiliza una agenda en línea, establezca recordatorios automáticos en su ordenador y en su teléfono. También existen aplicaciones que ayudan a establecer objetivos y nuevos hábitos.

Tu familia y tus amigos también pueden ser un gran apoyo y ayudarte a mantener la motivación. Si vuelves a caer en tus viejos hábitos, no te rindas, es algo habitual. Solo recuerda por qué querías hacer el cambio. Esto te ayudará a retomar el camino desde donde lo dejaste.

Formas de evitar los malos hábitos

Toma nota de lo que desencadena un mal hábito. Si estás intentando comer menos comida basura, piensa en cuándo y dónde la comes.

Evita el desencadenante si puedes. Si compras patatas fritas en una máquina expendedora en el trabajo, revisa si puedes evitar la máquina. Si fumas en las escaleras de la oficina, ve si puedes utilizar otra entrada.

Sustituye el mal hábito por uno bueno. Si no puedes evitar la máquina expendedora, compra algo saludable en su lugar. Si no puedes evitar los escalones, mastica un chicle sin azúcar en su lugar.

Además de fomentar de manera interna los hábitos saludables de cada persona, las empresas también pueden contribuir a la protección, seguridad y bienestar físico, mental y financiero de sus colaboradores mediante un seguro de gastos médicos empresarial.

Zurich México, compañía aseguradora especialista en gestión y prevención de riesgos, cuenta con un tipo de pólizas para brindar atención personalizada a los asegurados diagnosticados con una enfermedad grave o crónico-degenerativa y que requieren un tratamiento médico prolongado.

Esto, mediante beneficios como el seguimiento puntual de su evolución, consultas médicas y nutricionales a domicilio, y surtido de medicamentos e insumos de alta especialidad; así como servicios adicionales para el paciente y su familia como intervención en crisis, cuidados paliativos y apoyo psicológico y tanatológico, siempre apegados a los términos y condiciones de la póliza contratada.

(Fotografías: Cortesía de Zurich)

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