Salud

Diseñan molécula-antibiótico contra infecciones oportunistas

Es un antibiótico para casos de pacientes con sida cuyo sistema inmune es deficiente

El área de biología computacional del Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad (Langebio), en conjunto con las universidades Nacional Autónoma de México y Autónoma del Estado de Morelos diseñaron una molécula que tiene efecto antimicótico, es decir, erradica las infecciones causadas por hongos comunes en pacientes con algún síndrome que afecte su sistema inmune al hacerlo deficiente.

Para estos casos, en los hospitales se aplica de manera común el antibiótico llamado Anfotericina B, producido naturalmente por una bacteria, la cual mata a las células de hongos, pero también ataca a las células sanas del paciente.

Mientras el diseño de los investigadores del Langebio del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) ataca las que causan la infección de forma específica, y se disminuye así la toxicidad en comparación con la Anfotericina B original.

De acuerdo con el doctor Mauricio Carrillo Tripp, uno de los encargados de la investigación, el nuevo diseño es una molécula que se parece a la Anfotericina B con la peculiaridad de tener mayor efectividad pues ataca sólo a las células de hongos que causan la infección y no a las del paciente.

“Esta alternativa resulta más eficiente, selectiva, y menos tóxica. Utilizando métodos de biología computacional, nos dimos a la tarea de averiguar cómo funciona a nivel molecular el proceso que mata al hongo”, explicó Carrillo Tripp.

La molécula desarrollada en conjunto por estos grupos de investigación es químicamente análoga a la natural que producen las bacterias; sin embargo, los investigadores intercambiaron un número de átomos de la original produciendo un derivado con lo que se redujo su toxicidad.

De acuerdo con el especialista, esta molécula puede ser mejor frente a la original en términos de tratamiento, y la cantidad que se recete al paciente será menor ya que el tratamiento es más específico.

“Estamos en el proceso de cómo llevarla al mercado; funciona para un amplio espectro de tipos de hongos, es un antibiótico para casos de infecciones oportunistas, por ejemplo, pacientes con sida cuyo sistema inmune es deficiente y en muchos casos no responde adecuadamente a una infección”, indicó.

El Langebio del Cinvestav obtuvo una patente el año pasado por el diseño de esta molécula, el trabajo se realizó de manera conjunta con los doctores Iván Ortega Blake de la UNAM, Mario Fernández Zertuche y María de Lourdes Rodríguez Fragoso de la UAEM.

Por otro lado, al utilizar de la misma forma técnicas computacionales se intenta entender una etapa específica en el ciclo de vida de los virus; el autoensamblado de éstos una vez que se replican dentro de una célula infectada.

Este equipo de investigación de Langebio, por medio de métodos computacionales y técnicas de biología molecular, puede estudiar cuál es el mecanismo del virus.

“Lo que hacemos es diseñar modelos matemáticos de estas moléculas, programamos una serie de ecuaciones utilizando supercomputadoras. Al hacer lo anterior se produce una película virtual del comportamiento biológico del virus; sin esta herramienta sería complicado poderlos observar”, indicó.

Con este modelo, agregó Carrillo Tripp, pueden estudiarse las interacciones del virus y tener un control absoluto de las condiciones en las que se encuentra, además con este procedimiento podrá analizarse su estructura a detalle.

Este trabajo de investigación en un futuro podrá “predecir” cuáles son los puntos clave de interacción de las proteínas del virus una vez que se valide de forma in vitro. Al hacer los cambios predichos teóricamente se disminuye o aumenta la estabilidad del virus, o bien se corta su ciclo de vida.

Otra aplicación sería diseñar moléculas orgánicas que formen estructuras complejas con el fin de que tengan una función específica. (Agencia ID)

Revista Protocolo

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