La atención temprana, oportuna y adecuada en personas con deficiencias funcionales o estructurales determina el grado de discapacidad o la recuperación de fuerza o movilidad
Revista Protocolo
Ciudad de México, 8 de diciembre de 2020.— El Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) “Luis Guillermo Ibarra Ibarra” es centro de referencia nacional e internacional en las especialidades que abarcan esta área, en los rubros de capacitación, formación de recursos humanos y atención médica.
En la actualidad, en el INR, 227 médicos estudian una de las 12 especialidades que allí se imparten: audiología, otoneurología y foniatría; cirugía plástica y reconstructiva; genética médica; medicina de la actividad física y deportiva; medicina de rehabilitación; oftalmología; otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello; ortopedia y reumatología.
Diana Avendaño Badillo, especialista del INR, explicó que ese centro médico coordina y capacita al personal de salud en la difusión correcta, aplicación y uso de la Clasificación Internacional del Funcionamiento (CIF), de la Discapacidad y de la Salud, creada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es un lineamiento que deben aplicar todos los países miembros de ese organismo para registrar la discapacidad originada por las condiciones de salud que se reconocen en México, para que, a partir de esa información, se generen políticas que beneficien a las personas con discapacidad.
El INR es la única institución en México que registra el diagnóstico de funcionamiento de discapacidad y genera estadísticas apegadas a la CIF. Asimismo, capacita a especialistas de instituciones públicas de salud y sociedades médicas de países como República Dominicana, Perú, Argentina, Chile y Paraguay.
Avendaño Badillo precisó que la rehabilitación temprana es fundamental para las personas que sufrieron algún traumatismo, que nacieron con alguna deformidad o tuvieron algún evento que haya condicionado falta de oxígeno, la atención que se les dé evitará que haya un deterioro de las funciones y estructuras, mejorará las que se dañaron y podrán iniciar o recuperar en un tiempo no prolongado las actividades propias de su edad.
La especialista comentó que ante la emergencia por el covid-19, las personas con discapacidad pueden ser susceptibles de contagiarse por las deficiencias que presentan por su condición de salud, o bien, el tipo de medicamento suministrado, ya que algunos pueden suprimir el sistema inmune. Recomendó seguir las medidas de higiene y prevención y, si no es necesario salir, permanecer en casa.
Asimismo, en la página www.coronavirus.gob.mx, se encuentra un apartado de Accesibilidad, con recomendaciones para prevenir la infección del covid-19, así como el documento: Recomendaciones sobre actividad física para personas con discapacidad psicosocial (trastornos de ansiedad) durante la pandemia.
La Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica 2018 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), refiere que en México existen alrededor de 7.7 millones de personas con discapacidad, lo que representa 6.7 por ciento de la población, teniendo mayor prevalencia en mujeres con 54.2 por ciento y adultos mayores con 49.9 por ciento.
