El ruido excesivo es capaz de dañar permanentemente la audición en jóvenes menores de 25 años, afectando su calidad de vida y desempeño académico: MED-EL
Ciudad de México, 10 de septiembre de 2024.— MED-EL, líder en soluciones auditivas, indica que el ruido excesivo es un factor principal que afecta la audición en niños y jóvenes menores de 25 años. La exposición constante a volúmenes altos en conciertos, videojuegos o auriculares que superan los 70 decibeles (dB) de forma prolongada tiene la capacidad de dañar irreversiblemente las células ciliadas del oído interno, causando hipoacusia. Esto impacta significativamente la calidad de vida, lo que afecta el desempeño académico, social y emocional.
Los estudiantes con problemas de audición pueden enfrentar dificultades para seguir el ritmo de las clases, entender a los profesores y participar en actividades grupales, lo que reduce su rendimiento escolar y comprensión de elementos clave en la educación. Las afecciones auditivas no detectadas llegan a causar una comunicación poco efectiva y la necesidad de repetición constante, generando frustración y, muchas veces, aislamiento.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de mil millones de personas de entre 12 y 35 años corren el riesgo de perder la audición debido a la exposición prolongada y excesiva a música fuerte y otros sonidos recreativos. Es fundamental que tanto los padres como los educadores estén atentos a los signos de problemas auditivos y que fomenten hábitos para escuchar saludables desde una edad temprana.
“La detección temprana es crucial para tratar la pérdida auditiva de manera efectiva, especialmente en niños y jóvenes, quienes están cada vez más expuestos a afecciones auditivas por el ritmo de vida que llevan. Se recomienda realizar exámenes auditivos regulares, ya que un seguimiento profesional puede asegurar un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado. Dependiendo del tipo y grado de hipoacusia del paciente, el especialista podrá recomendar desde audífonos hasta implantes cocleares, según cada caso”, indica la Dra. Jimena Atuán Rodas, médica especialista en Audiología y gerente de Soporte Clínico MED-EL.
Es fundamental estar conscientes que la sordera dificulta la comunicación de los jóvenes con sus compañeros, lo que puede llevar a sentimientos de aislamiento y exclusión. El temor a no poder seguir conversaciones podría hacer que eviten situaciones sociales, afectando así su autoestima y confianza. Esta falta de interacción puede limitar el desarrollo de habilidades sociales y la construcción de relacionamiento con su entorno más cercano.
MED-EL señala algunos factores de alerta de sordera que pueden detectar los padres de familia y profesores:
- Subir el volumen continuamente
- Pedir que repitan la misma oración una y otra vez
- Aislamiento
- Depresión
- Bajo rendimiento académico por el poco entendimiento en clases
Detectar y tratar la pérdida auditiva a tiempo proporciona a los jóvenes las herramientas necesarias para lograr el éxito académico y social que requieren para su futuro. Las intervenciones adecuadas, el uso de soluciones auditivas y el apoyo incondicional de los familiares permiten mejorar significativamente su calidad de vida.
Fotografía: MED-EL