Salud

Oxigenoterapia domiciliaria, peligrosa mezcla inflamable

El riesgo de quemaduras aumenta con el vello facial y los bigotes por lo que recomiendan a los proveedores de atención médica advertir a los pacientes al respecto

De acuerdo con un informe de Mayo Clinic, el vello facial y la oxigenoterapia domiciliaria pueden crear una peligrosa mezcla inflamable. Los investigadores llegaron a esa conclusión después de una revisión de los casos de quemaduras con oxigenoterapia domiciliaria. Experimentaron con dos maniquíes, uno con bigotes y otro sin ningún vello facial, cánulas nasales y chispas. Descubrieron que el riesgo de quemaduras con la oxigenoterapia domiciliaria aumenta con el vello facial y recomiendan a los proveedores de atención médica advertir a los pacientes al respecto.

Los investigadores comentan que más de un millón de personas utiliza oxigenoterapia domiciliaria en Estados Unidos y su consumo aumenta en todo el mundo, sobre todo en aquellos países donde cada vez se fuma más.

Los bigotes y otro tipo de vello facial pueden servir de combustible para las cánulas nasales (dispositivo utilizado para suministrar oxígeno) cuando se agrega una chispa, aunque provenga de una minúscula partícula de fuego que vuela hacia el usuario del tanque de oxígeno desde un cerillo, una estufa o los juegos pirotécnicos.

El autor experto, doctor Andrew Greenlund, médico de atención primaria que realizó la investigación junto a su esposa, la doctora Laura Greenlund, también de Mayo Clinic, y al médico residente de la misma institución, el doctor Bradley Anderson, comentan: “Los pacientes pueden sufrir quemaduras muy graves en la cara y vías respiratorias. Cuando el fuego alcanza las vías respiratorias, luego se presenta hinchazón y muerte tisular. Todo eso puede ser muy peligroso.”

En el garaje de la familia Greenlund, los investigadores experimentaron con dos maniquíes, uno con bigotes fabricados de cabello humano y otro sin ningún vello facial. Los investigadores usaron un taladro para crear fosas nasales en los maniquíes, con el fin de introducir las cánulas nasales, que luego conectaron a los tanques de oxígeno.

El oxígeno se administró a dos litros por minuto, nivel similar al que se utiliza en la oxigenoterapia domiciliaria. Luego se expuso a los maniquíes a chispas y las cánulas nasales del modelo sin ningún vello facial no se encendieron, pero en el maniquí con bigotes, las cánulas del oxígeno se encendieron y el bigote se prendió en llamas.

Los investigadores también revisaron los expedientes médicos de Mayo Clinic y descubrieron nueve quemaduras vinculadas a la oxigenoterapia domiciliaria, entre los años de 1994 y 2013. En ocho de los nueve casos, los pacientes tenían vello facial cuando sufrieron las quemaduras.

El doctor Andrew Greenlund ha tratado a pacientes de oxigenoterapia domiciliaria, cuyas cánulas nasales prendieron fuego mientras afilaban las cuchillas de la podadora de pasto o cuando una partícula de fuego procedente del cerillo o cigarro encendido de otra persona les golpeó el bigote.

De acuerdo con el doctor Greenlund, respecto a las posibles fuentes de combustión o encendido, “puede ser cualquier cosa que se considere inofensiva, pero que sumado al vello facial y al oxígeno plantea un riesgo verdadero”.

Los resultados de Mayo Clinic están sustentados por un estudio anterior, realizado por investigadores de la Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio (NASA), quienes descubrieron que si bien el vello es apenas inflamable en el aire ambiental normal, el riesgo aumenta de manera exponencial en un ambiente rico en oxígeno.

Comentan los investigadores que los pacientes que reciben oxigenoterapia domiciliaria pueden reducir el riesgo de sufrir quemaduras si se afeitan el vello facial, utilizan productos para el cabello a base de agua en lugar de alcohol o aceite, humidifican el oxígeno y evitan todo tipo de chispa o llama.

Revista Protocolo

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