Salud

Personas con estrés incontrolable pueden sufrir enfermedades graves

Desarrollan úlcera, dermatitis e incluso infartos

Es recomendable que las personas extremadamente ansiosas, fáciles de caer en crisis por presiones o estrés, que no pueden externar ese sentimiento a través del enojo, el diálogo o la ansiedad, tomen las debidas precauciones para evitar consecuencias físicas graves como el desarrollo de úlcera, dermatitis y gastritis, entre los más comunes.

El doctor Alberto López Díaz, jefe de Psiquiatría Comunitaria, del Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino Álvarez”, de la Secretaría de Salud, afirmó que estas personas que se enfrentan a situaciones altamente estresantes, sobre todo en grandes ciudades como la de México, pueden tener serias complicaciones e incluso estar en riesgo de sufrir infarto, debido a que reaccionan corporalmente.

Estas enfermedades se presentan ante un inadecuado manejo psicológico emocional del estrés, que se manifiesta corporalmente, se traduce en malestar y termina en enfermedad. Se identifica al presentarse de forma cíclica, con síntomas iguales cada vez que hay enojo, presión o exigencia.

En este sentido, recomendó someterse a un tratamiento específico dirigido al órgano afectado, por ejemplo, en el caso de la úlcera o gastritis, atenderla bajo supervisión médica con antiácidos, dieta especial evitando irritantes sin dejar tiempos de ayuno prolongado, así como un manejo psicológico para que la persona aprenda a disminuir el estrés de tal forma que no le cause daño físico.

También sugirió mantener una higiene mental y llevar una vida sana. Si la presión es por estar a determinada hora en algún lugar, procurar la búsqueda de opciones para llegar a su destino o salir antes de la hora que habitualmente lo hace.

También, darse tiempo para descansar del desgaste físico y mental, espacios de diversión y esparcimiento, mejorar la comunicación con la familia, los amigos y la gente que le rodea y programar las vacaciones cuando se sienta fatiga laboral.

Otras medidas son: la realización de actividades recreativas, deportivas y todas aquellas que sirvan de relajación; mantenerse ocupados, útiles, serviciales y productivos.

Obesidad y diabetes

Otra enfermedad resultado del estrés es la obesidad. En este caso, de manera inconsciente la persona utiliza la ingesta de alimentos como vía de escape del estrés. Por lo que quienes viven con este problema requieren atención integral que incluya las especialidades de nutrición, donde les prescriben dietas adecuadas a las características de la persona como la edad y el sexo, además de atención psicológica para concientizarla de que su problema se debe al estrés.

Existe el mito de que alguien hizo un coraje y se volvió diabético. El doctor López Díaz aclaró que el desarrollo de esta enfermedad tan compleja requiere la intervención de factores biológicos, psicológicos y sociales. En este caso, la persona ya tiene la carga genética que lo predispone a sufrir la enfermedad, que acelera su presentación al conjugarse con el factor emocional.

El especialista afirmó que el diagnóstico de un trastorno de este tipo requiere un estudio global del paciente, que incluya factores físicos y psicológicos, así como un análisis de los diversos sucesos que vive la persona para identificar el que produce el problema.

Finalmente aseguró que cualquier trastorno, por leve que parezca, es importante atenderlo para evitar que se agrave, ya que, por ejemplo, una reacción dérmica leve puede evolucionar, limitar la funcionalidad e impedir que la persona realice sus actividades.

Revista Protocolo

Países que nos están viendo

ALIANZAS