Trojan comparte una guía para disfrutar de una vida sexual plena, divertida y segura
Ciudad de México, 25 de julio de 2024.— Día Mundial del Autocuidado, se conmemora el 24 de julio, fecha dedicada a concienciar sobre la importancia de prácticas y hábitos que promuevan la salud y el bienestar individual. Este día es una oportunidad para reflexionar sobre la responsabilidad personal en el mantenimiento de la salud y para promover el autocuidado como una herramienta clave en la prevención de enfermedades y la mejora de la calidad de vida.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca las intervenciones de autocuidado como esenciales para mejorar la salud, definiéndolo como la capacidad de personas, familias y comunidades para promover, prevenir y manejar la salud con ayuda médica o sin ella. Sus directrices cubren temas de planificación familiar y salud reproductiva, recomendando intervenciones específicas para la salud sexual y reproductiva. Además, proporcionan un marco centrado en la persona, incorporando principios de derechos humanos, ética e igualdad de género.1
El autocuidado de la salud sexual es una práctica integral que implica tomar decisiones informadas y responsables para proteger y promover nuestra salud sexual y reproductiva. Esto abarca una amplia gama de comportamientos y hábitos que van desde el uso de métodos anticonceptivos hasta la realización de chequeos médicos regulares, así como la comunicación abierta y la educación continua sobre temas sexuales.
“El autocuidado es fundamental para mantener una vida saludable e incluye una atención especial a la salud sexual, aspecto esencial en el bienestar y el desarrollo humano. El autocuidado implica hacerse pruebas de detección oportunamente, clave para identificar y tratar infecciones de transmisión sexual de manera temprana”, dijo el doctor Gabriel Hernández de la Clínica LGBT+. “Promover la salud sexual y el autocuidado no solo beneficia a cada individuo, sino que también fortalece a todos, todas y todes”, señaló el especialista.
Trojan te comparte una guía para disfrutar de una vida sexual plena basada en el autocuidado:
- Educación y conocimiento: La educación es la base del autocuidado de la salud sexual. Informarse sobre ITS, métodos anticonceptivos y consentimiento es esencial. Recordemos que es responsabilidad de todos investigar y contar con la información necesaria para tomar decisiones informadas.
- Comunicación abierta: Hablar abiertamente sobre expectativas, límites y preocupaciones sexuales. La comunicación clara y honesta ayuda a construir una relación basada en el respeto y la confianza, elementos esenciales para una vida sexual saludable.
- Uso constante del condón: Como se mencionó anteriormente, el uso del condón es una práctica esencial en el autocuidado de la salud sexual. Además de prevenir ITS, el condón también puede incrementar el placer sexual con alternativas que aumentan el placer y, al mismo tiempo, al reducir la ansiedad relacionada con el riesgo de infecciones y embarazos no planeados.
- Realización de chequeos médicos regulares: Las visitas periódicas al médico para realizarse chequeos y pruebas de ITS deben aplicarse con regularidad, incluso si no se presentan síntomas, ya que algunas infecciones pueden estar presentes y ser contagiosas.
- Consentimiento mutuo: El consentimiento es un componente básico de cualquier actividad sexual. Asegurarse de que todas las partes involucradas están de acuerdo y cómodas con cualquier acto sexual es vital para una experiencia positiva y respetuosa. El consentimiento debe ser claro, continuo y reversible en cualquier momento.
- Autoconocimiento y exploración: Conocer nuestro propio cuerpo y entender qué nos proporciona placer es una parte importante del autocuidado. La masturbación, por ejemplo, es una manera saludable de explorar nuestra sexualidad.
Marcela Vázquez, Brand Manager de Trojan México, destaca el uso del condón como pilar clave del autocuidado en temas de salud sexual, “este método no solo es altamente efectivo para la planificación familiar, también es fundamental para reducir el riesgo de infecciones de transmisión sexual (ITS), como el VIH, la gonorrea, la clamidia, herpes genital, entre otras. Su uso es una responsabilidad compartida y al optar por este método, nos protegemos a nosotros mismos y cuidamos la salud de nuestra pareja o parejas sexuales”.
Fotografía: Trojan
1Reproductive empowerment and contraceptive self-care: a systematic review. Consultado en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC9336472/