Para garantizar un mayor control y un frenado más efectivo, las llantas nuevas, que pueden ser de marcas como Cavazos, Hankook, Nitto, se colocan atrás
Ciudad de México, 28 de mayo de 2024.— Las llantas son la única parte de los automóviles que están en permanente contacto con el suelo. Son fundamentales para conducir con seguridad, y, por tal motivo, es imprescindible que su cuidado sea constante.
¿Cómo saber cuándo las llantas ya no sirven?
Para evaluar si los neumáticos se encuentran en buenas condiciones de uso, es vital conocer su edad y el estado físico en que se encuentran; son los dos factores más importantes a la hora de considerar un cambio.
Es importante tomar conciencia de que muchos accidentes ocurren por la imprudencia de no revisar los neumáticos y salir a la ruta con las llantas lisas. De ahí la importancia de hacer un seguimiento para identificar daños y desgastes.
Motivos de desgaste
Identificar los problemas, no es difícil. El objetivo es detectar impactos, grietas, protuberancias, pinchaduras, nudos, manchas y falta de aire. (Por ello es preciso verificar el estado de las válvulas, los tapones y las roscas.)
El envejecimiento de una llanta comienza en el mismo momento de su elaboración. La manera de conducir, el estado de los caminos, las inclemencias de los climas extremos o una gran exposición al sol, son motivos que aceleran el desgaste.
Se originan debido a que el caucho se endurece. Es importante revisar las paredes de las llantas para verificar si hay cuarteaduras. Si la llanta muestra burbujas, es preciso renovarla para evitar accidentes. Las burbujas indican un daño severo en el revestimiento interior.
Desgaste irregular
Se debe a la fricción y a diversos factores como pueden ser los caminos en mal estado. Es importante mantener un control porque podría obedecer a una presión incorrecta o a una falta de alineación y balanceo.
¿Cómo revisar la vida de las llantas?
Es necesario tener en cuenta que la vida útil de un neumático es de diez años, lo que equivale a un uso de 45 000 hasta 60 000 kilómetros. Cumplidos los cinco años, se recomienda verificar el estado con mayor frecuencia, mientras que la presión se debe controlar, siempre, de mes en mes.
Mantener la presión indicada en los manuales, es esencial. Circular con la presión por arriba o por debajo de lo estipulado origina un deterioro que afecta la suspensión, la estabilidad y aumenta el consumo de combustible.
Soluciones alcance de la mano
Es importante consultar el manual del vehículo y ante las dudas consultar al personal experto. No es aconsejable realizar reparaciones caseras ni temporales que sacan del apuro, pero, con el correr de los días, pueden complicar el panorama.
Tampoco es recomendable mezclar distinto tipo de llantas en un mismo eje; salvo que el fabricante determine lo contrario, es esencial que las cuatro sean del mismo tipo y estilo. Además, lo mejor es manejar la misma marca, es decir, usar las cuatro llantas Cavazos o las cuatro Pirelli, etc.
- Llantas nuevas: A veces se dificulta realizar el cambio de los cuatro neumáticos y se opta por hacerlo de a dos. Para garantizar un mayor control y un frenado más efectivo, las llantas nuevas, que pueden ser de marcas como Cavazos, Hankook, Nitto, etc., se colocan atrás.
- Rotación: La rotación es un mantenimiento preventivo; permite una mejor capacidad de adherencia a la vez que ayuda al mantenimiento y permite detectar fallas en la dirección o en la suspensión. Primero se cambian las llantas delanteras que son las que más se desgastan porque soportan la mayor parte del peso y son las responsables de la dirección y el freno. Las llantas traseras nos avisan de su desgaste cuando el auto presenta dificultades para detenerse en pavimentos húmedos o mojados.
- Cuidados: Mantener una presión de inflado adecuada sin salir del nivel recomendado, no girar demasiado las llantas durante el manejo, revisarlas con frecuencia para determinar el desgaste e identificar daños; son cuidados que permiten optimizar el uso y favorecen el manejo en cualquier tipo de suelo.
La presión de inflado adecuada es la medida más importante para preservar la durabilidad y prolongar la vida útil del neumático. El inflado bajo puede provocar grietas profundas, separación de los componentes o predisponer a los pinchazos. La presión de aire excesiva, en cambio, aumenta la rigidez y la posibilidad de generar daños por impactos.
Los cuidados estéticos colaboran con el buen rendimiento de los neumáticos. Usar productos especiales para remover tierra, barro y aceites, ayuda a mejorar la adherencia y a evitar el desgaste prematuro de las llantas.
- Giros: Se recomienda evitar girar en demasía las llantas cuando el vehículo está atascado en el lodo o en la arena ya que su fuerza centrífuga puede generar una explosión con la consecuencia de daños importantes al automóvil y al conductor y sus acompañantes. Los movimientos suaves de balanceo hacia atrás y hacia adelante liberan al vehículo del atasco y permiten seguir manejando con tranquilidad.
- Desgaste: Una llanta se considera desgastada cuando su dibujo de rodadura va perdiendo visibilidad. En el rayado podemos observar unos tacos que marcan una profundidad mínima de 1.6 mm en toda la superficie. Si los dibujos alcanzan esa altura, es momento de cambiar.
Mantener la presión de aire correcta, la verificación del desgaste de la banda de rodamiento y la alineación y el balanceo contribuye a optimizar el rendimiento.
La alineación se realiza con el fin de evitar que la dirección del auto se mueva de un lado o hacia el otro. Podemos saber su estado soltando el volante unos segundos. La mala alineación es motivo de desgaste acelerado.
Si notamos vibración o ruidos extraños durante el manejo, es momento de realizar el balanceo que permite una posición vertical y simétrica que distribuye mejor el peso.
¿Cuáles son los indicadores del desgaste de las llantas?
No es difícil comprobar el desgaste. Los dibujos de la banda de rodamiento, al borrarse, son indicadores. Cuando está muy gastada no brinda el agarre necesario y nos expone a dificultades y accidentes. Su desgaste se puede comprobar de diferentes maneras.
Los indicadores de desgaste son los que determinan el grado de deterioro de un neumático. Cada neumático posee un taco de goma en sus ranuras; y el estado se comprueba observando la altura a la que se encuentra el “testigo”. Si se encuentra a la misma altura, significa que la rueda ya presenta un cierto desgaste.
- Teadware: Se conoce con este nombre a un tipo de medición del desgaste de los surcos de los neumáticos; este método informa acerca del ritmo al que las llantas se desgastan. Cuanto mayor sea el número, mayor será el tiempo que tarde el neumático en desgastarse completamente.
- Profundímetro: Es el método más preciso de medición. Se trata de una herramienta muy específica que manejan los técnicos especializados para medir el desgaste.
- Comprobación mediante la moneda: Es el método más sencillo. Podemos colocar una moneda de un peso mexicano en la hendidura de la llanta y si logramos ver la parte plateada, es hora de ir pensando en un cambio.
- Edad de las llantas: Esta información es de gran relevancia, ya que, por seguridad, es necesario cambiar las llantas cada cinco años. A medida que los neumáticos se vuelven viejos, las bandas de rodadura pueden ir separándose y reducir la tracción.
- Marca DOT: Todas las llantas tienen una marca DOT, que, por medio de un código, indica su fecha de fabricación; se trata de cuatro dígitos que dan cuenta de la semana y el año en que fueron elaboradas. Los dos primeros números aluden a la semana, los dos últimos hacen referencia al año en cuestión.
Conclusiones
Cuidar el estado de las llantas no es un detalle menor; es un síntoma de buena salud vial y de responsabilidad hacia nosotros mismos y hacia quienes nos rodean. Un vehículo cuidado implica prevención de accidentes y garantiza un manejo seguro y placentero.
Fotografía: freepik.es