Escasean los casos de funcionarios vinculados a carteles delictivos
Texto y fotos Jacqueline Jiménez
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| Raúl Benítez-Manaut, especialista en asuntos internacionales y de seguridad |
En un ciclo de conferencias realizadas en las instalaciones de Alliant International University, campus ciudad de México, el pasado mes de diciembre, se presentó el tema de Drogas y Carteles en Latinoamérica y su impacto en la gobernabilidad.
En uno de los paneles, que abarcó el tema de la seguridad y los derechos humanos, se presentó la conferencia Delincuencia organizada y seguridad nacional, impartida por Raúl Benítez-Manaut, especialista en asuntos internacionales y de seguridad, quien afirmó que hoy en día casi no hay casos de involucramiento en el narcotráfico, aunque precisamente los narcotraficantes comprenden la guerra burocrática que hay en el país y se aprovechan de ello.
Benítez-Manaut también mencionó que Marcelo Ebrard, jefe de gobierno del Distrito Federal, es quien se ha mostrado más eficaz, pues actualmente el Distrito Federal no es escenario de violencia, aunque sí de lavado de dinero y de ser la residencia de las familias de los capos más importantes. Incluso, según el propio conferencista, la ciudad de México presenta cifras de descenso de homicidios, tal como en Chiapas, Tlaxcala o Yucatán, datos que supondrían que se ganó la guerra contra el narcotráfico, contrario a Ciudad Juárez: “la guerra ni se ha perdido ni se ha ganado, estamos en un empate estratégico, pues hay herramientas para ganar, y creo que la cooperación internacional es vital”, dijo, aunque también subrayó que las críticas que hay son más politizadas que sustentadas.
En México no hay un sistema que funcione para combatir el crimen, además que el mismo sistema no ayuda a la policía, “de 60 mil narcotraficantes en la cárcel, han salido la mitad; entran y salen con gran facilidad”. “El crimen organizado sigue y seguirá porque hay narcopolítica”, aseguró. Y a pesar de que escasean los casos de funcionarios vinculados a los carteles de la droga, Benítez-Manaut afirmó que o no los hay, o no se han descubierto, pero él cree que las instituciones son profesionales y no han caído en estas situaciones.
Por otro lado la antropóloga y psicoanalista Elena Azaola, quien expuso sobre la situación de los derechos humanos en México, aseguró que en este gobierno no existe una visión de Estado, pues llegó muy tarde el tema de los derechos humanos. Como por ejemplo, en el tema del aborto: “hay leyes para penalizarlo en diversos estados, lo cual significa que hemos retrocedido más de cien años”, dijo; esto, a su vez, refleja un gobierno conservador que ha tratado de impresionar con temas relajados sobre familia y sexualidad.
“Las políticas de seguridad en el país son algo desafortunadas, pues las que el Estado ha impuesto están desenganchadas de la base de la sociedad, es una guerra que no hay posibilidad de ganar, debe tener mayor articulación y ser más integral, lo único en lo que se avanzó fue en el tema del derecho a la información, en donde los funcionarios tiene que rendir cuentas”, afirmó la conferencista.
La delincuencia organizada es un problema creciente en todo el mundo, y está creando nuevas formas de violencia que podrían llegar a socavar la gobernabilidad de los Estados nacionales. La existencia de poderosas bandas y carteles delictivos pone en peligro los principios modernos del Estado, como la soberanía territorial, el monopolio del legítimo uso de la fuerza además del funcionamiento del sistema jurídico.
En muchos países, el crimen organizado ha penetrado las instituciones del Estado llegando hasta funcionarios gubernamentales del más alto nivel. Debido a la extendida complicidad entre el narcotráfico organizado, han aumentado los ámbitos de ilegalidad y la ineficacia para mantener el Estado de derecho.
Revista Protocolo
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| Conferencias en las instalaciones de Alliant International University, campus ciudad de México | Elena Azaola Garrido, antropóloga y psicoanalista |
