Ricardo Kahwagi, presidente del Centro Libanés, encabezó los festejos y exaltó los valores de amistad, unión y respeto que promueven en el club
El sueño de una casa libanesa fue de los primeros emigrantes que arribaron a este país, soñaron con una casa en la que pudieran compartir tradiciones, cultura y valores.
Hoy, el sueño de esa casa es una hermosa realidad llamada Centro Libanés, a ellos, nuestros primeros emigrantes, pertenece este gran mérito.
Con esas palabras comenzó su discurso Ricardo Kahwagi, presidente del Centro Libanés, al encabezar los festejos por el 52 aniversario del Centro Libanés en la ciudad de México, en el cual se dieron cita los socios del club.
Kahwagi agradeció a todos los consejos directivos, directores de comités y presidentes de asociaciones, por ser los responsables de la continuidad y crecimiento del club, también conocido como la casa de los libaneses en México.
“Cuando hablamos de una casa, hablamos siempre de lo que contiene, de lo que significa, de lo que representa. Sucede lo mismo cuando hablamos de Centro Libanés como nuestra segunda casa, sí, las instalaciones son importantes, pero sin su gente, sin el cariño y sin sus valores, pierde todo significado.
“Y es que en una casa como ésta, lugar en el que la familia comparte el cariño, la fraternidad, los amigos, el corazón; en donde se cuidan los valores, las tradiciones y el respeto, cuidamos también todo lo que nos enseñaron nuestros padres y abuelos; porque ellos, esos visionarios que pensaron en dejarnos esta casa eligieron a este país como su nación y así hicieron de nosotros los comprometidos mexicanos de ascendencia libanesa que hoy somos”, destacó Ricardo Kahwagi quien en enero pasado asumió la presidencia del Centro Libanés.
Aseguró que el Centro Libanés es una casa, “es nuestro pedazo de Líbano en México, abierto a los libaneses, a los mexicanos de ascendencia libanesa y, por supuesto, a todo aquel que comparta nuestros valores.
“Aquí, muchos de nosotros crecimos, conocimos a nuestras esposas, a los amigos que hoy son nuestros hermanos; hemos aprendido que a este sueño hay que cuidarlo, respetarlo, conservarlo y hacerlo crecer. No solamente en número de usuarios, en actividades deportivas, culturales y sociales, sino también en la conservación y difusión de nuestra cultura; por ello nuestro compromiso es seguir ofreciéndoles lo mejor de nuestro esfuerzo día con día.”
Ricardo Kahwagi se comprometió a dar continuidad al trabajo que realizaron con tanto amor quienes soñaron con una casa libanesa, y en donde, aseguró, se respira un gran amor y respeto hacia sus antecesores.
“Celebremos estos primeros 52 años de existencia de Centro Libanés, porque así estaremos celebrando el trabajo, compromiso y amor de nuestros primeros emigrantes libaneses. ¡Feliz cumpleaños, Centro Libanés!”, concluyó Kahwagi.
Revista Protocolo
