Como un acto de solidaridad con el gobierno estadounidense por los hechos acontecidos el 11 de septiembre pasado, la embajada de Chipre en México decidió suspender la celebración de su fiesta nacional el pasado 1 de octubre.
Para restituir esta celebración y también celebrar las fiestas de fin de año, el pasado diciembre el embajador de Chipre, Antonis Toumazis, y su esposa ofrecieron una recepción en su residencia. La reunión congregó a los residentes de la comunidad chipriota, así como a representantes diplomáticos y diversas personalidades.
Con 9,000 años de historia y una rica herencia cultural, Chipre es una pequeña isla situada al oriente del Mar Mediterráneo.
Por su posición geográfica, la isla fue blanco de múltiples invasiones a lo largo de su historia, la última: una invasión turca en 1974. Hoy las negociaciones por encontrar una solución al problema parecen más cercanas, puesto que se han intensificado las conversaciones de las comunidades grecochipriotas y turcochipriotas.
