Quien en 1960 fuera campeón mundial de boxeo, inaugura cafetería en la zona centro de la Ciudad de México
Texto y fotos: Luis Felipe Hernández Beltrán
Ultiminio Ramos (Matanzas, Cuba; 2 de diciembre de 1941), ha decidido revelar su secreto, y no precisamente la fórmula con la que en 1960 fue campeón mundial de boxeo en peso pluma.
Al patio principal de la casa del campeón, ubicada en la colonia Santa María la Ribera de la zona centro de la Ciudad de México, se le adaptó una cafetería-boutique que lleva por nombre “El Secreto del Sugar” y que recientemente tuvo su “primer round” al ser inaugurada por su dueño y por otras leyendas del boxeo mexicano como Rubén “Púas” Olivares y Carlos Zárate; así como por Federico Enríquez, representando a los directivos del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
La “presentación oficial” fue realizada por su “manager”, su hija Elissa Ochoa, quien en un emotivo discurso, resaltó la trayectoria de su padre, en donde mencionó que las palabras “campeón” y “famoso”, como acostumbran a llamarle a su padre, son palabras de peso, que no cualquiera puede presumir que le llamen así.
Mientras “Sugar” ponía sus puños en guardia, alzaba los brazos, y era vitoreado por los asistentes como en sus buenos tiempos de boxeador, al fondo, una pantalla de televisión proyectaba aspectos de su carrera deportiva, como aquella histórica pelea del 21 de septiembre de 1963, en donde Ultiminio venció por la vía del nocaut al entonces ídolo y campeón estadounidense Davey Moore, quien falleció días después a consecuencia de los golpes.
En esta faceta de empresario, el deportista “enfrentará”, personalmente, todos los días a sus clientes con “uppers” de café, “jabs” de sodas, “swings” de bocadillos, o “ganchos” de postres. Y si están de suerte, podrán ganar “el campeonato” de convivir con el ídolo, hacerle preguntas sobre su carrera deportiva, tomarse fotos y hasta escucharlo cantar en vivo los sones que tanto le gustan, algunos de su autoría. También se podrán observar fotografías icónicas de la faceta de boxeador y algunos videos en blanco y negro con sus principales peleas.
Y mientras al campeón se le pregunta si extraña Cuba o el boxear en el cuadrilátero, se limita a contestar con una frase muy característica de él: “Yo soy matancero, mi hermano, y no lo niego. Matanzas, tierra profunda, ahora me inspiro en ti porque fue donde nací… soy feliz porque ya cumplí todos mis deseos: peleé, gané, bailé, viajé y ahora hago café en honor a mi madre.”
Para disfrutar del ambiente y de una tarde boxística de café y bocadillos al lado de Ultiminio Ramos, “El Secreto del Sugar” se encuentra en la calle de Cedro 180, en la colonia Santa María la Ribera, en un horario de lunes a jueves de 15:00 a 22:00 horas, y viernes y sábados de 15:00 a 23:00 horas.
Revista Protocolo
