La reconocida actriz mexicana de origen libanés se reunió durante la gira para promocionar su película El profeta, con la colectividad libanesa radicada en México
Texto y fotos: Luis Felipe Hernández Beltrán
Aprovechando la gira de trabajo que la actriz mexicana de ascendencia libanesa Salma Hayek realiza a nuestro país para promocionar la película El profeta, de la que es productora, la comunidad libanesa de México organizó recientemente una cena especial.
El Centro Libanés de la colonia Olivar de los Padres recibió a su cuerpo directivo, así como a integrantes de la comunidad libanesa radicada en México y personal de la Embajada de Líbano en nuestro país, para convivir por poco más de una hora con la actriz Salma Hayek, que ha conquistado Hollywood y otros mercados cinematográficos importantes del mundo.
Acompañada de un numeroso séquito de seguridad, así como de su familia y de las actrices Sandra Echeverría y Loreto Peralta, quienes para El profeta prestaron sus voces a los personajes de Camila y Salmitra, respectivamente, Salma se dirigió al salón principal en donde firmó el libro de visitantes distinguidos y recibió palabras de bienvenida de parte de Jorge Antonio Serio Canaan, presidente del Consejo Directivo del Centro Libanés; y Hicham Handam, embajador de Líbano en México; ambos manifestaron el orgullo de tener a tan importante artista quien ha puesto muy en alto el nombre de México y de Líbano; por su parte, Hayek correspondió con palabras de agradecimiento, pidiendo especialmente al diplomático que se agilicen los trámites a las mujeres mexicanas de ascendencia libanesa para obtener la nacionalidad del país árabe.
Terminado el acto protocolario, la protagonista de El callejón de los milagros fue llevada hasta el salón principal, donde era esperada por más de 300 invitados, quienes la recibieron con aplausos y vivas, acercándosele para obtener la anhelada fotografía, que muy pocos tuvieron la suerte de captar.
Al intermedio de una cena de tres tiempos: entrada, plato fuerte y dulces, todo árabe, Serio Canaan brindó unas palabras en donde resaltó la trayectoria de la invitada de honor, haciendo un recuento por todas las películas y premios recibidos a lo largo de sus más de 25 años de carrera para después entregarle la estatuilla del “Migrante Libanés” y un diploma de honor.
Finalmente, quien en 2003 estuviera nominada al Oscar como mejor actriz por personificar a Frida Kahlo en la película del mismo nombre, agradeció la distinción, por momentos con lágrimas en los ojos, remarcó el orgullo de tener sangre libanesa, la nacionalidad de sus abuelos, e invitó a todos los presentes a acudir a las salas de cine y disfrutar de El profeta.
Poco antes de la medianoche, Salma, sin dejar de sonreír y saludar a distancia a quienes le llamaban por su nombre, se retiró entre aplausos del público para descansar y continuar con su agenda de promoción.
Este acto fue el último que el Centro Libanés realiza teniendo a Jorge Antonio Serio Canaan como presidente del Consejo Directivo, pues el jueves 21 de enero terminará función y entregará el cargo a quien se elija como su sucesor.
Revista Protocolo
