Viajes

Como cada diciembre, llegan a Vallarta sus visitantes distinguidos

Las ballenas jorobadas regresan al puerto mexicano para la temporada de avistamiento

Revista Protocolo

Ciudad de México, 10 de diciembre de 2019.— Como cada año las ballenas jorobadas viajan miles de kilómetros desde el norte del océano Pacífico para habitar la bahía de Banderas durante tres meses, de diciembre a inicios de marzo. Las características naturales de la bahía la hacen un lugar ideal para el nacimiento de sus ballenatos, desde años atrás, Puerto Vallarta ha buscado proteger y cuidar a esta especie tan vulnerable.

El poder observar de cerca a estos cetáceos es una experiencia inolvidable que se ha vuelto una de las actividades más emblemáticas de este destino de playa mexicano.

La ballena jorobada adulta puede llegar a medir hasta 16 metros y pesar un promedio de 36 toneladas, mientras su periodo de gestación es de 11 meses y sus crías pueden medir aproximadamente cuatro metros de longitud. Algo que llama poderosamente la atención son los impresionantes saltos que dan, elevándose varios metros sobre la superficie del mar, que son una forma de comunicación a distancia con las demás ballenas del grupo y parte del ritual de cortejo.

Para poder contemplar a las ballenas en su hábitat natural se debe recurrir a un prestador de servicio que cuente con un permiso oficial de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y cumpla con los requisitos que establece la Norma Oficial Mexicana 131-Semarnat, para no causar un impacto negativo en estos gigantescos mamíferos. Una excelente opción es Wildlife Connection, empresa responsable que cuenta con ese permiso y con el que es posible realizar la observación de ballenas.

Los recorridos tienen dos horarios de salida, a las 8:00 y a las 12:30 horas, para las embarcaciones autorizadas la distancia de observación mínima es de 60 metros para embarcaciones menores (menos de diez metros de eslora) y de 80 metros para embarcaciones medianas y mayores (más de diez metros de eslora). Estos paseos tienen una duración aproximada de cuatro horas y media, y cuentan con la presencia de un biólogo o fotógrafo naturalista.

Este destino tiene un amplio panorama en su oferta turística en la que destacan sus atractivos naturales, y se distingue por su compromiso con el cuidado del medio ambiente.

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