Los misterios del inframundo maya en Belice captan la atención de visitantes de todo el mundo. Arqueológicamente, la cueva Actun Tunichil Muknal es una de las más importantes del mundo
Revista Protocolo
Belice, 4 de julio de 2022.— Uno de los principales escenarios que muestran los misterios de la civilización maya, es Belice; vestigios rodeados de abundante vegetación en medio de la selva o cuevas que guardan cerámicas intactas con años de historia.
La espeleología es una de las actividades más emocionantes que se pueden realizar en este destino; la mayoría de las cuevas tienen extensas formaciones de estalactitas y estalagmitas, así como cascadas subterráneas; toda una experiencia de adrenalina, diversión y misticismo.
De acuerdo con la publicación “An eerie portal to the Maya underworld” de la BBC, en la profundidad de las cuevas, en específico en Actun Tunichil Muknal, la cueva ATM, se pueden encontrar metates de piedra rotos que fungían como herramientas utilizadas por los mayas para moler maíz y grandes ollas de barro.
Asimismo, se pueden ver restos humanos, ya que, para los mayas, esta caverna era una entrada sagrada a Xibalba, el inframundo maya. Los mayas usaban las cuevas para conectarse con sus deidades por medio de ceremonias y rituales. Hasta el momento se han registrado cerca de mil 500 objetos y fragmentos, y 21 esqueletos humanos.
Se menciona en la publicación de la BBC, que la cueva ATM, ubicada en la Reserva Natural Tapir Mountain, permaneció intacta por años, hasta que hace un par de décadas, el hidrólogo y espeleólogo Thomas Miller encontró esqueletos en el interior. Posteriormente, se convirtió en uno de los principales atractivos del destino, no solo para los historiadores y científicos, también para aquellos viajeros que buscan conocer más acerca de la cultura maya.
Además de la importancia histórica y cultural de esta cueva, recorrer la jungla, atravesar el agua y caminar por formaciones rocosas subterráneas, son parte de la aventura que experimentan los visitantes, que es muy similar a la que recorrían los mayas para llegar a la puerta del inframundo.
(Fotografías: Junta de Turismo de Belice)
