Viajes

Tequisquiapan, un pequeño Pueblo Mágico con muchos rincones por conocer

Ofrece variedad de atractivos arquitectónicos, artesanales, culturales y gastronómicos

Texto: Luis Felipe Hernández Beltrán

Centro de Tequisquiapan
Centro de Tequisquiapan

Si el tráfico lo permite, dos horas son las que se hacen desde el Distrito Federal a uno de los pueblos mágicos más pintorescos que existen en México; sus principales calles empedradas todavía conservan el estilo colonial legado de los conquistadores españoles, quienes vieron en este pueblo, el sitio ideal para construir las primeras haciendas que existieron en el país, muchas de ellas, actualmente, hoy convertidas en hoteles de distintas categorías.

Hablamos de Tequisquiapan, Querétaro, ciudad que junto con los poblados de Colón, Ezequiel Montes, Pedro Escobedo y San Juan del Río, conforman la cabecera de la capital del estado queretano, que lleva su mismo nombre.

Tequisquiapan, nombre dado en náhuatl, interpretado al español quiere decir “Lugar sobre el río del tequesquite”. Y según los geógrafos de México y el mundo, es el centro geográfico de todo el país, cuando en 1936, el entonces presidente Lázaro Cárdenas recibe esta información, se decretó a ese lugar como tal.

Chichimecas y otomíes fueron los primeros pobladores de esta región desde el siglo XIV, según historiadores, actualmente, tribus desaparecidas por completo de esta zona del estado de Querétaro; pero esos antiguos pobladores fueron los primeros en trabajar las industrias de las artesanías, ganadería, agricultura, viticultura y minería; doblemente razonable para que los primeros hacendados vieran la derrama económica que dejan esas áreas y seguirlas explotando. Actividades, que hasta nuestros días siguen siendo las principales economías de todo el estado.

“Tequisquiapan es un lugar pequeño, pero necesitas una vida entera para conocerlo bien, cada rincón oculta algo importante”: Guía de turistas.

Un tranvía puede llevar a conocer los principales atractivos de esa ciudad, guiados por encargados de turistas quienes autorizados por las secretarías de Turismo, estatal y federal, recorren los sitios emblemáticos de la ciudad.

Si bien cada rincón de Tequisquiapan tiene algo importante ya sea histórico o por pura leyenda, siempre hay puntos icónicos que destacan más, aquí algunos de ellos:

La Plaza Miguel Hidalgo, es la zona céntrica de la localidad, se caracteriza por su arquitectura en cantera y arquería, es el lugar ideal para pasear en familia y comer, pues reúne varios comercios restauranteros para todo tipo de gustos culinarios.

El Templo de Santa María de la Asunción es el más importante del poblado, aparte de ubicarse en la zona céntrica, se venera a Nuestra Señora de la Asunción. Su fachada de estilo neoclásico le da un toque pintoresco a la zona, pues desde la finalización de su construcción a mediados del siglo XX ha lucido varios colores, como rosas y azules, actualmente, se puede ver pintada en rojo y amarillo.

María Magdalena, aquella samaritana bíblica, es venerada en Tequisquiapan, uno de los templos más viejos de todo el país lleva su nombre y está en este sitio. Esta iglesia data del siglo XVI y es característica por sus enormes torreones y un reloj antiguo con forma circular, colocado arriba y al centro de la puerta principal.

El parque La Pila, llamado así porque en el siglo XIX y hasta mediados del siglo XX, existió una enorme pila de agua que brindaba el vital líquido a los lugareños, aunque esa pila ya no funciona como tal, sigue existiendo. Según se cuenta, los niños jugaban entre los ahuehuetes y sabinos que rodeaban el lugar mientras sus padres acarreaban agua. Aunque esta actividad ya no se lleva a cabo, es el sitio ideal para acampar y organizar días de campo con la familia.

El Club de Leones en algún momento fue una iglesia católica de la que se desconoce cuándo comenzó su construcción y cuando dejó de funcionar como recinto sagrado; todavía mantiene sus torreones eclesiásticos y algunas cruces que rodean el lugar. En la actualidad es el teatro del pueblo en el que se realizan funciones de danza, teatro, conferencias, etc.

Por ser el lugar al que geográficamente se considera el “Centro de México”, tanto por los geógrafos mexicanos y del extranjero, y decretado como tal en 1936 por el entonces presidente Lázaro Cárdenas, llevaron a la creación del Monumento al Centro Geográfico, de artista desconocido, tres barras grandes y delgadas forman un prisma triangular, que encierran, en la parte de abajo, una placa del acontecimiento que decreta que Tequisquiapan es en el Centro Geográfico del país.

Finalmente, si se quiere disfrutar de la vista a todos estos lugares y a la ciudad completa, basta con ir a la Vieja Estación de Bernal, lo que antes fue una estación de ferrocarril y que guarda una vieja locomotora que también se puede apreciar.

Entre olores de vara y carnitas de puerco, de Tequisquiapan para el mundo

Artesanías de vara
Artesanías de vara

Tequisquiapan goza en tener mercados artesanales fijos, donde es común encontrar bolsas y canastos de vara, y si uno está de suerte, puede ver a los artesanos, en sus puestos, elaborándolos y encontrándolos a precios económicos. Muchas de estas artesanías, se exportan a todo el mundo.

También es común dejarse llevar por el olor a carnitas de puerco, se podrán topar con puestos que ofrecen esta suculenta comida con todos sus condimentos: tortillas, limón, cebolla, salsas picantes, queso, etc., que dicho por expertos, compiten con las que se ofrecen en La Piedad, Michoacán para ver cuáles son las mejores; también, estos manjares, son comprados por europeos para saborearlos en aquel continente, incluso, hay quien dice, en tono de broma, que es el souvenir ideal para llevar a la familia y tener a Tequisquiapan en las entrañas.

Alegría a tope…

Feria del Queso y el Vino
Feria del Queso y el Vino

Si algo caracteriza a Tequisquiapan, es que es un pueblo fiestero por excelencia; independientemente que ese lugar sea elegido para celebrar bodas y otros eventos sociales, tiene tres fiestas anuales:

La del 15 de agosto, en la que se venera a la Virgen de la Asunción, santa patrona de localidad, pues cuenta con una iglesia importante en su honor. En dicha celebración, los lugareños acuden a los oficios religiosos que se celebran, y en la parte del atrio de la iglesia, se realizan danzas en su honor y música de pueblo.

La última semana de mayo y primera de junio, en el centro de Tequisquiapan, se realiza la Feria del Queso y Vino, donde expositores nacionales e internacionales viajan hasta estas tierras a promover sus productos; a la par, se realizan actividades culturales como exposiciones, bailables, música, palenque y corridas de toros.

Y a finales de marzo, quienes viven y disfrutan de la fiesta brava, se concentran allí para celebrar la Feria del Toro de Lidia, en donde todo gira alrededor del toro bravo, teniendo como principal atractivo, las corridas de toros con las principales figuras del toreo de México y España.

Entre relajarte y echar relajo

Parque de La Pila
Parque de La Pila

Si gustas de las actividades acuáticas, Tequisquiapan te ofrece dos extremos: por un lado, puedes ir a los balnearios familiares, en donde los niños son los que más se divierten; pero si quieres relajarte y consentirte, puedes disfrutar de las aguas termales. Hay muchos lugares para que disfrutes al máximo.

¡Ay, mis hijos!

Leyenda de La Llorona
Leyenda de La Llorona

Literalmente, es toda una leyenda saber el lugar original donde se formó la historia de “La Llorona”, aquella doncella de la época de la conquista de México, cuyo espíritu se aparece en las noches buscando vengarse de aquel hombre que le arrebató a sus hijos para después matarlos. Hay quienes dicen, y hasta han afirmado, que este personaje se aparece en Tequisquiapan, y hay quienes aseguran haberla visto y escuchado.

Pero “La Llorona” no es el único personaje fantasmal que se aparece en las noches tequisquiapanenses; “Doña Aurora”, una vieja mujer de alta alcurnia que habitó la hacienda de San Rafael en la entrada del municipio, también se aparece allí; cuenta la leyenda que esta mujer vivía con su enamorado Luis, y que cuando este fallece, ella decide guardarle luto y no salir de su hacienda. Fue tan grande el dolor de perder a su amado, que su forma de vengarse es asustar a las parejas que acuden a Tequisquiapan a demostrar su amor, apareciéndoseles y gritando el nombre de su novio “Luis”.

Y esas voces y apariciones, se suman a las de “Los niños de la presa Centenario”, las “mujeres de las piletas” y otras tantas historias que espantan, pero a la vez, son parte de la cultura de Tequisquiapan.

Y aprovechando este espacio de las leyendas de Tequisquiapan… si después de leer esta artículo no visitas esta población queretana y disfrutas de todos sus atractivos, lo más seguro es que “La Llorona”, “Doña Aurora” y todos esos personajes legendarios vendrán por ti y te llevarán a la fuerza. ¡Así que ven y encántate de Tequisquiapan!

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