Te dejamos algunas propuestas para disfrutar de la mejor experiencia de nieve de México, que durarán hasta finales de febrero
Ciudad de México, 19 de enero de 2024.— Chihuahua es un destino de vibrante cultura, deliciosa gastronomía y hermosos ecosistemas, además de contar con un plus en la temporada invernal al ofrecer a turistas y locales, extraordinarios paisajes nevados y escenarios perfectos para instagramear, por ello aquí te dejamos algunas propuestas para disfrutar de la mejor experiencia de nieve de México, que durarán hasta finales de febrero.
Es muy importante prepararte con ropa térmica, utilizar calzado con suelas antiderrapantes, guantes y una chamarra impermeable, así como bufandas. Considera también unos lentes para el sol ya que la blancura de la nieve puede resultar cegadora.
Tren Chepe: Entre los atractivos turísticos más icónicos de Chihuahua se encuentra el Chepe Express, una experiencia en la que realizas la ruta de ferrocarril de Chihuahua al Pacífico. Se trata de un viaje escénico inigualable, reconocido como uno de los diez recorridos más espectaculares del mundo, que, durante el invierno te llevará a cruzar paisajes nevados que parecen sacados de un cuento de hadas.
La recomendación es estar atento a la ventana desde Estación Creel, pasando por Estación Divisadero, donde se visualizan excelentes panorámicas de las Barrancas del Cobre. Imagina esta excepcional belleza pintada de blanco desde los picos de las montañas hasta estación Témoris donde la vía del ferrocarril desciende a nivel de río dentro del “Túnel de la Pera”, una maravilla de obra resuelta por ingenieros mexicanos, al interior de la montaña.
El Divisadero: Una parada obligada para presenciar la postal más hermosa de esta temporada es “El Divisadero”, un destino con servicio de hospedaje y vistas de ensueño hacia la Barranca del Cobre. Además, posee el Parque de Aventura Barrancas del Cobre un sitio ideal para practicar actividades extremas como rappel, circuito de tirolesa de cinco kilómetros, ziprider y teleférico, así como desde el restaurante con pared de cristal que te permite observar un fascinante cuadro de 150 grados de naturaleza, el ingrediente esencial para entender la inmensidad y grandeza de las Barrancas.
Cerocahui: Bajando del ferrocarril en estación Bahuichivo, a 17 kilómetros dentro de la Sierra Tarahumara se ubica el pueblo misional de Cerocahui, una hermosa localidad fundada en un pequeño valle, reconocida por sus tradicionales festividades de Semana Santa de los grupos étnicos tarahumara y su producción de vinos de herencia colonial.
Entre sus mejores atractivos para enamorarte de la nieve, se encuentra el mirador con piso de cristal del Cerro del Gallego, un punto para observar en su totalidad el esplendor de la Barranca de Urique desde las alturas, su abismo de 1830 metros y horizonte de distancia de más de 200 kilómetros.
Dos Pueblos Mágicos: El invierno no será igual después de visitar los Pueblos Mágicos: Creel y Guachochi, ya que poseen asombrosos encantos rústicos de las zonas altas de las sierras de la Tarahumara, que, gracias a su clima frío, son la pantalla perfecta para ver caer los copos de nieve entre la tranquilidad rural y campestre.
A continuación, un poco más sobre cada uno para que puedas armar a la perfección tu ruta:
Creel: Un poblado fascinante para conocer los secretos de las Barrancas del Cobre, te mostrará un singular sueño de tejados nevados y bosques circundantes de pinos y encinos, en el cual puedes caminar para adquirir las artesanías rarámuri más ingeniosas. Este lugar promete amaneceres extraordinarios de cielos profundos.
Lago Arareko: Enclavado en medio de bosques nevados, a solo siete kilómetros de Creel te encontrarás en un oasis de tranquilidad en el lago Arareko, un cuerpo de agua dulce que se congeló en el tiempo, ya que por las frías temperaturas toda el agua se volvió una paleta de hielo, que brinda un rincón sereno para apreciar la naturaleza en su estado más puro. Descubre la paz de este lago rodeado de un manto de blancura.
Cascada de Cusárare: Una ilusión en agua te espera en la que es considerada de las más bonitas de la sierra, en Cusárare, tesoro imperdible de Chihuahua en el que puedes ver una sorprendente caída de agua de 30 metros, un majestuoso espectáculo que en invierno cobra otra dimensión, ya que el torrente del arroyo se convierte en una estalactita de hielo que te permite ver la fuerza de la naturaleza; además de que podrás divertirte con familia y amigos lanzando bolas de nieve y haciendo muñecos de nieve en los alrededores.
En el sur del estado, vía la carretera de Creel a Guachochi, de camino al Pueblo Mágico Guachochi, se recomienda parar en sus miradores, y después de tomar fotos impresionantes vuelve a subir a tu vehículo para acercarte a la comunidad de Guachochi, para conmoverte con la inmensidad de la Madre Tierra, ya que podrás observar escenarios épicos donde la nieve resalta los contornos de los cañones. La sugerencia especial es ver las barrancas de la Sinforosa —también conocida como la reina de las barrancas—, un deleite de cultura para acercarte a las tradiciones de pobladores originarios, además de conocer los usos y costumbres ancestrales.
Estos edenes nevados son solo algunos de los que te dejarán sin aliento en tu visita, pero cada uno de ellos ofrece una experiencia única de belleza natural, hospitalidad local y rincones llenos de sorpresas.
Cabe señalar que la mejor temporada para gozar de la nieve en este destino es durante los meses de enero y febrero, época en la que se experimenta las nevadas más intensas, y que garantiza que las vistas se vuelvan toda una obra maestra blanca; sin embargo, es posible encontrarte de abril a noviembre con algunas ligeras nevadas en las zonas montañosas.
Fotografía: Fideicomiso para la Promoción Turística del Estado de Chihuahua ¡Ah Chihuahua!
