Los sitios más concurridos, del 18 al 21 de marzo, fueron Teotihuacan y Chichén Itzá, con 65,101 y 32,683 visitantes, respectivamente
Ciudad de México, 23 de marzo de 2023.— Como resultado del Operativo Equinoccio de Primavera 2023, que este fin de semana largo fue implementado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, por medio del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), más de 275 mil visitantes atestiguaron el cambio de estación en diversas zonas arqueológicas de nuestro país.
El programa, desarrollado en conjunto con autoridades federales, estatales y municipales, sumó la participación de la Guardia Nacional, de cuerpos de seguridad pública y de protección civil, con el objetivo de brindar un adecuado disfrute del patrimonio arqueológico, priorizando la conservación y el respeto al mismo, a la par de la seguridad de las y los visitantes nacionales y extranjeros.
De este modo, las zonas arqueológicas más frecuentadas para atestiguar el equinoccio ocurrido a las 15:24 horas del 20 de marzo, huso horario de la capital del país, fueron Teotihuacan, en el Estado de México, y Chichén Itzá, en Yucatán, las cuales registraron 65 mil 101 y 32 mil 683 visitantes, del 18 y al 21 de marzo, respectivamente.
A lo largo del puente laboral, también destacó el arribo del público a Templo Mayor, en la Ciudad de México, sitio que sumó 12 mil 895 visitantes; El Tajín, en Veracruz, contabilizó 13 mil 435; Tulum, en Quintana Roo, 21 mil 538; Tula, en Hidalgo, diez mil 204; Monte Albán, en Oaxaca, ocho mil 150, y Palenque, en Chiapas, seis mil 732.
Otros sitios patrimoniales que recibieron visitas considerables fueron Las Labradas, en Sinaloa, con cinco mil 642 personas; El Cerrito, en Querétaro, cinco mil 378; Cacaxtla-Xochitécatl, en Tlaxcala, cinco mil 509; Cholula, en Puebla, cinco mil 301, y Malinalco, en el Estado de México, cuatro mil 711 visitantes.
El operativo se desarrolló sin contratiempos, derivado del adecuado comportamiento de las y los visitantes, quienes respetaron las áreas restringidas y evitaron la realización de ceremonias al interior de las mismas.
Lo anterior permitió cumplir los objetivos fundamentales del programa: proteger la salud y seguridad de las y los turistas y de las y los trabajadores de las zonas arqueológicas; así como garantizar la conservación y respeto del patrimonio durante la visita pública a estos espacios de memoria.
Fotografía: Prensa INAH
