Denuncian legisladores mexicanos que autoridades de la Secretaría de Economía no toman en cuenta los temas fitosanitarios y las plagas que existen en Perú
La Comisión Permanente del Senado de la República se pronunció por integrar, de manera urgente, una mesa de diálogo para atender el tema del Tratado de Libre Comercio con Perú en materia agroalimentaria, donde estén representados el Ejecutivo federal, legisladores y las organizaciones sociales que tengan que ver con el sector.
La Comisión Permanente exhortó al Ejecutivo para que acepte la propuesta, presentada por las organizaciones de productores, relacionada con productos sensibles que se negocian en el convenio.
Del mismo modo llamó a la Cámara alta a incluir, en el cuerpo del dictamen correspondiente, los acuerdos a que lleguen las partes en la mesa de diálogo y al Ejecutivo para que en el proyecto de presupuesto 2012 consideren recursos adicionales para la atención de los productos sensibles que hayan determinado.
Al respecto, el diputado priista Gerardo Sánchez García resaltó la urgencia instaurar lo antes posible la mesa con la finalidad de escuchar las preocupaciones de los productores sobre el financiamiento y fortalecimiento de las cadenas productivas en caso de ratificar el acuerdo.
“Esta decisión —dijo— permitirá consolidar las negociaciones que tenemos porque implica tomar las previsiones presupuestales para apoyar a los sistemas de los 15 productos sensibles que ellos están demandando en la negociación.”
Por su parte, el senador Francisco Arroyo Vieyra destacó que cada tratado de libre comercio que firma México “viene a destruir una parte sensible de nuestra economía” y el que se propone con Perú “nos pega muy duro”.
Ello, “porque los negociadores de la Secretaría de Economía se reúnen con sus homólogos peruanos, pero nunca toman en cuenta a las partes más sensibles” como los temas fitosanitarios y las plagas que hay en ese país.
En el momento en que los agropecuarios nos digan que podemos votar este tratado, dijo, “seguramente vamos a ser los primeros en pedir un periodo extraordinario para aprobarlo de inmediato, “mientras tanto, que quede claro, no, tres veces no”.
A su vez, el senador Carlos Jiménez Macías, también del PRI, manifestó: “muchos de los que estamos aquí, no estamos en contra de la apertura, no podemos sustraernos a un fenómeno que parecería haber llegado para quedarse, eso nos pondría en desventajas y nos llevaría a lamentar cosas posteriormente”.
“En lo que no podemos estar de acuerdo —asentó el legislador— es que haya una fiebre de ‘aperturitis’ en la que parecería que queremos ganar el récord Guinness de tratados de libre comercio —más de 40—, en los que por cierto, en la mayoría somos deficitarios.”
Por Acción Nacional, el senador Juan Bueno Torio expresó que no se puede impulsar el desarrollo de un sector económico en perjuicio del rubro agropecuario, que tiene un impacto importante en las zonas rurales “donde existe buena parte de la pobreza de México”.
“Sin embargo —agregó— tampoco podemos decir que no se ha trabajado a detalle en este esfuerzo”, pues hay más de mil 250 fracciones arancelarias que tienen que ver con la parte agrícola que se han negociado por más de cinco años con el sector productivo de nuestro país.
“Nosotros estamos porque el Tratado de Libre Comercio con Perú se apruebe, siempre y cuando —acotó— queden satisfechos los requerimientos de los 16 productos sensibles que se han manifestado ante el Senado de la República.”
Por el PRD, el senador Tomás Torres Mercado se pronunció por analizar el tratado comercial “en su integralidad” en cada una de las regiones y evitar que los productores mexicanos se vean afectados.
Revista Protocolo
