Cultura

Arte Maya y Bañuelos cautivan en Museo de Antropología

Las exposiciones La sociedad y el tiempo maya y Liturgia de las piedras continuarán en exhibición hasta finales de febrero

Las culturas mezcala, olmeca, tolteca, mexica, huasteca y maya convergen con su magnificencia y cosmogonía en el Museo Nacional de Antropología (MNA), a través de dos exposiciones que hasta la fecha han recibido a más de 125 mil visitantes, mismas que continuarán en exhibición hasta finales de febrero próximo.

Se trata de la puesta museográfica La sociedad y el tiempo maya, que hasta el momento ha cautivado a más de 42 mil visitantes, y la muestra de esculturas contemporáneas Liturgia de las piedras, del artista español Alberto Bañuelos, a la que han asistido más de 83 mil personas.

Este par de exposiciones han contribuido, junto con otras de carácter internacional, en el incremento de visitantes al MNA durante 2012, que tuvo un ascenso de casi 20 por ciento respecto a lo registrado en 2011, que se reflejó en una afluencia de dos millones 117 mil 303 asistentes, de los cuales más de 65 por ciento correspondió a público nacional.

En La sociedad y el tiempo maya se muestran 96 piezas arqueológicas (procedentes del Museo Regional de Yucatán “Palacio Cantón”) que ejemplifican el avanzado conocimiento astronómico, matemático y de escritura alcanzado por esta civilización durante los años 300 a 1500 d.C.

Esta exposición —que también fue admirada por más de 200 mil personas en las ciudades de Bogotá y Medellín, en Colombia, y en Seúl, en Corea del Sur— detalla además los sistemas calendáricos creados por esta antigua civilización: el sagrado conocido como Tzolk’in de 260 días; el Haab’ o calendario civil de 365 días; así como el de Cuenta Larga (Tziikhaab), que abarcaba cinco mil 125 años y marcaba el cambio de una era.

Entre las piezas destaca la reproducción del Tablero 6 del sitio prehispánico El Tortuguero, en Tabasco, cuyos glifos narran la vida de uno de los gobernantes de esa antigua urbe llamado Balam Ahua, y un acontecimiento previsto para el 23 de diciembre de 2012, que alude al descenso de una deidad de nombre Bolom Yokté, dios que se menciona en los mitos mayas de creación del universo.

Objetos de cerámica, metal, concha y piedra; además de una serie de fotografías de gran formato sobre zonas arqueológicas donde se asentó la civilización maya e imágenes de los códices Dresde, París y Trocortesiano, también destacan en esta singular propuesta museográfica.

Por su parte, las reconocidas obras del escultor Alberto Bañuelos Fournier dan vida a Liturgia de las piedras, exposición en la que una veintena de piezas prehispánicas dialogan con el centenar de esculturas creadas por el artista en su estudio-taller en Madrid.

Hasta finales de febrero venidero, el visitante podrá descubrir —en la sala Culturas Indígenas de México del MNA— paralelismos sorprendentes entre un disco de pirita de las culturas de occidente, con un torso humano trabajado por Bañuelos en piedra de Calatorao (España), pasando por esculturas antropomorfas y zoomorfas de las culturas mezcala, olmeca, tolteca, mexica y huasteca, que contrastan con “Cabezas de guerreros caídos” hechas por el artista europeo.

Otra de las grandes novedades que ofrece al público el Museo Nacional de Antropología, es la recientemente renovada Sala Tolteca, que ahora lleva el nombre de Los Toltecas y el Epiclásico, misma que reabrió sus puertas hace un par de meses con temáticas y un guión museográfico nuevos, así como algunas piezas que por primera vez se exhiben.

El recorrido incluye 270 objetos, entre ellos fragmentos de obsidiana que describen el proceso de producción lítica en la ciudad prehispánica de Cantona (Puebla), urbe antecesora a los toltecas y de la cual no se hablaba en el discurso museográfico anterior. Asimismo, se incorporó el tema de la cosmogonía tolteca, particularmente sobre la dualidad hombres-felinos, que dotaba de significado a elementos de la naturaleza, como las fieras a las que representaban con características humanas, en tanto el hombre “adquiría” propiedades de los felinos, como la ferocidad, la valentía, el coraje.

La sala incluye piezas inéditas como un pectoral de conchas rojas, un disco de turquesa, una escultura de cerámica conocida como El Creador —relacionada con el origen de las dinastías gobernantes de Xochicalco (Morelos)—, además de tres fragmentos de concha quemada con figuras talladas de Mictlantecuhtli, dios de la muerte; un puma y un personaje que quizá se trate del dios Quetzalcóatl.

Entre las exposiciones que presentó el Museo Nacional de Antropología en 2012, y que contribuyeron al aumento en el número de visitantes, están Los dioses de barro, Samurái. Tesoros de Japón y Piedras del Cielo. Civilizaciones del jade.

Los dioses de barro se conformó de nueve esculturas de gran formato de los principales dioses mesoamericanos: Tlazoltéotl, Cihuatetéotl, Xipe Tótec, K’inich Ajaw, Macuilxóchitl, Mictlantecuhtli, Huehuetéotl, el dios zapoteco de la máscara bucal de serpientes y el Guerrero de la muerte.

Las piezas, admiradas por el público del 20 de septiembre al 20 de octubre, provinieron de los museos del Templo Mayor, MNA y Antropología de Xalapa; las obras creadas hace más de tres mil años por las culturas mexica, zapoteca, maya y totonaca, fueron reunidas y presentadas para conmemorar los 48 años de existencia del MNA.

A su vez Samurái. Tesoros de Japón reunió 180 piezas históricas de cerámica, papel, tela, madera y principalmente metal, algunas consideradas tesoros del antiguo Japón, que se presentaron en nuestro país en el marco de los 400 años de relaciones entre México y el país nipón.

Obras de arte y kimonos, imponentes armaduras, espadas, flechas y arcos utilizados entre los siglos VII al XIX por los antiguos guerreros japoneses, dieron cuenta de los señoríos samuráis, reconocidos por su poderío militar y político, así como por sus aportes a las artes y la cultura. Dicho acervo del Museo de la Ciudad de Nagoya se mostró de julio a octubre.

Algunos meses antes, de marzo a junio de 2012, se presentó Piedras del Cielo. Civilizaciones del jade, la cual reunió por única ocasión la grandeza de China y Mesoamérica a través de 220 piezas, regiones que en la antigüedad consideraban al jade como una piedra preciosa, incluso más que el oro, ya que con ella manufacturaron objetos vinculados a las clases gobernantes y a la parafernalia ritual.

En el caso de las piezas de China, el Museo del Palacio seleccionó 120 que dan testimonio de las culturas del periodo Neolítico (alrededor de 4000 a.C.), así como de las diversas épocas dinásticas, de manera que abarcan un lapso de más de ocho mil años. Por su parte, la tradición lapidaria mesoamericana se representó con objetos de las culturas olmeca, teotihuacana, maya y mexica, que dieron cuenta de tres mil años de desarrollo cultural.

El Museo Nacional de Antropología se localiza en Paseo de la Reforma y calzada Gandhi, s/n, colonia Chapultepec Polanco, delegación Miguel Hidalgo. Horario: martes a domingo, de 9:00 a 19:00 horas. Costo: 57 pesos. Entrada gratuita a niños menores de 13 años de edad y adultos mayores de 60, pensionados, jubilados, así como maestros y alumnos con credencial vigente. Domingos entrada gratuita a público nacional y extranjeros residentes.

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