Cultura

Organizan conferencias Coyolxauhqui, a 32 años del descubrimiento del monolito

Del 6 al 27 de febrero expertos compartirán sus más recientes investigaciones en el Museo del Templo Mayor

Coyolxauhqui cumple 32 años de haber sido descubierta

Esculpida por los artesanos de la antigua Tenochtitlan en andesita rosa, el monolito de la diosa Coyolxauhqui cumple 32 años de haber sido descubierto en las profundidades de la calle de Guatemala, en el Centro Histórico, lugar donde se encontraba en tiempos prehispánicos la escalinata de acceso al adoratorio de Huitzilopochtli, ubicado en la cima del Templo Mayor.

Del 6 al 27 de febrero, expertos compartirán sus más recientes investigaciones sobre el monolito en el Museo del Templo Mayor, con la participación de Eduardo Matos Moctezuma, María Barajas Rocha, Claudia Malvaez López, Cristina Barragán Martínez, Leonardo López Luján, María de Lourdes Gallardo, Ximena Rojas Muñoz y José Vázquez Vargas.

El 21 de febrero de 1978, una cuadrilla de trabajadores de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro realizó el hallazgo de la Coyolxauhqui, convertida en uno de los iconos de la cultura mexicana.

Sobre el monolito de la deidad femenina relacionada con la Luna y los vencidos, sorprende a los expertos el hecho de que fuese encontrado en el mismo lugar que ocupó en la antigua Tenochtitlan.

De acuerdo con los fechamientos, el monolito fue esculpido aproximadamente en el año 1469 de nuestra era, durante el reinado de Axayácatl y formaba parte de la etapa constructiva IV del Templo Mayor de Tenochtitlan.

El 6 de febrero, Eduardo Matos Moctezuma ofreció la conferencia La piedra de sol o Calendario azteca, donde abundó sobre esta pieza que ha seguido una línea paralela a la de la Coyolxauhqui, como símbolo del México prehispánico.

El 13 de febrero, el ciclo continuará con la charla El relieve de Tlaltecuhtli y la conservación de su policromía, a cargo de las investigadoras y restauradoras María Barajas Rocha, Claudia Malvaez López y Cristina Barragán Martínez.

La Coyolxauhqui fue el símbolo detonador del proyecto del Templo Mayor de México-Tenochtitlan. El monolito tiene un diámetro que oscila entre los 3.04 y 3.25 metros, un espesor de 30 centímetros y un peso cercano a las ocho toneladas.

Actualmente en el Museo del Templo Mayor, gracias a un detallado estudio para detectar la policromía original de la pieza, se realiza durante las visitas del público una recreación cromática con proyectores de luz sobre la Coyolxauhqui para restablecer los colores originales que ostentaba hace 500 años.

El ciclo de conferencias continuará el 20 de febrero con el tema La Coatlicue, andanzas de un monolito mexica del siglo XVI, a cargo de Leonardo López Luján.

El 27 de febrero se presentará la charla Caracoles monumentales del templo mayor de Tenochtitlan, dos almenas de cerámica estucada, su conservación y estudio iconográfico, a cargo de María de Lourdes Gallardo, Ximena Rojas Muñoz y José Vázquez Vargas.

Todas las conferencias del ciclo se llevarán a cabo a las 10:00 horas en el auditorio Eduardo Matos Moctezuma del Museo del Templo Mayor, ubicado a un costado de la Catedral Metropolitana en el Centro Histórico.

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