El Centro de Formación París-México ayudará al desarrollo de jóvenes vulnerables en Edomex, a través del deporte y la educación continua
J
esús García García, colaborador del Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México, creó el Centro de Formación París-México, un lugar donde jóvenes en situación vulnerable transforman sus vidas por medio de diferentes actividades deportivas, académicas y culturales.
El proyecto busca generar un sentido de pertenencia e inclusión social, con el fin de incrementar el capital social y cultural en comunidades marginadas, permitiendo la restitución del tejido social.
Creado en 2011, el Centro busca transformar la vida de niños y jóvenes que se enfrentan día a día a la necesidad de trabajar desde muy temprana edad para apoyar a su familia, o quienes sin una guía adecuada, probablemente estarían más expuestos a adquirir conductas de riesgo.
El mismo Jesús pudo involucrarse en el mundo de las drogas y el narcotráfico cuando aún era un niño, sin embargo, la ayuda de un benefactor y una oportunidad para jugar futbol, dieron un giro a su vida. Al ganar un campeonato de soccer, obtuvo la posibilidad de jugar el Torneo de la Costa Blanca en España y otro torneo en París, Francia, en 1992, en donde Jesús descubrió que deseaba hacer algo por los niños y jóvenes provenientes de comunidades vulnerables.
Cada integrante del Centro tiene una historia que contar para mostrar lo que han logrado desde que conocieron a Jesús. El sueño de “Chino” es llegar a ser un jugador de futbol profesional, además de estudiar arquitectura, como un agradecimiento a su madre quien murió cuando él tenía nueve años. Alfredo pertenece a un taller de robótica en el Centro, donde descubrió su talento y su fuerza, luego de sentirse frustrado al tener a su madre en la cárcel.
Como ellos hay muchos jóvenes que pueden tener una vida distinta para demostrarse a sí mismos la fortaleza que llevan dentro.
Con la ayuda y visión del Instituto de Emprendimiento Eugenio Garza Lagüera (IEEGL) del Tecnológico de Monterrey, Jesús García busca impulsar su proyecto y conseguir fondos para llevar al equipo de futbol a competir en torneos internacionales, en específico el torneo que se llevará a cabo del 3 al 30 de julio de 2016, en Dinamarca, Suecia y Francia; adquirir dos deshidratadores solares para iniciar una empresa autosuficiente con padres de familia o familiares cercanos a los chicos, y lo más importante, transformar a la comunidad, promoviendo el deporte y la cultura.
Revista Protocolo
