El embajador de Francia expresó su deseo de “continuar reforzando las excelentes relaciones con la Secretaría de Educación Pública” y “convencer a las empresas de que tienen aquí una herramienta privilegiada de formación”
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| Anne-Marie Descôtes y Daniel Parfait |
El embajador de Francia en México, Daniel Parfait, y la directora de la Agencia de la Enseñanza Francesa en el Extranjero (AEFE), Anne-Marie Descôtes, presidieron el 16 de octubre pasado la develación de la placa conmemorativa de los 60 años del Liceo Franco-Mexicano en el plantel de Polanco.
“Sesenta años es una bella edad, y como lo sabemos ahora, una edad que anuncia un futuro tan brillante como lo fue el pasado”, abrió el embajador.
Parfait recordó las diferentes etapas de la historia del Liceo, cuyo plantel de Polanco se inauguró el 5 de octubre de 1950. “El edificio fue diseñado por el arquitecto y universitario Vladimir Kaspé, alumno de Le Corbusier, quien introdujo en México la arquitectura ‘funcionalista’ y quien fue el autor del inmueble del IFAL, en donde se albergó temporalmente el Liceo.” Este primer edificio permitió en esos años la escolarización de unos 450 alumnos pero ante el gran éxito del Liceo, un segundo plantel fue abierto en Coyoacán. “Cuando sabemos que el Liceo tiene actualmente tres mil 315 alumnos, de los cuales dos mil 930 están en la sección que tiene un convenio con la AEFE y entre los cuales se encuentran los 600 alumnos del plantel de Coyoacán, podemos darnos una idea del camino recorrido desde entonces”, expresó el embajador.
El diplomático agradeció al presidente del Liceo de México por su “incesante labor”: “si el liceo es lo que es hoy en día, es en gran parte a usted a quien se lo debe y a su compromiso continuo desde 1964, después del de su padre”, señaló. “Francia es orgullosa de acompañar este crecimiento desde sus orígenes y en particular desde la creación de la Agencia para la Enseñanza Francesa en el Extranjero (AEFE) en 1990”, declaró Parfait.
El embajador expresó también el motivo de orgullo que representa para Francia “que en el Liceo de México exista una enseñanza tecnológica, incluso después del bachillerato, dando la posibilidad a varios jóvenes mexicanos de obtener una licencia profesional”, “de que el Liceo tenga el apoyo de las autoridades educativas de México” y, por fin, “de que el Liceo sea un socio educativo de otros establecimientos mexicanos, como las instituciones dependientes de la Universidad Autónoma de Nuevo León”. También mencionó todos los retos que tiene que enfrentar el Liceo: “Estos retos los conocemos: se llaman innovación, cooperación y ambición.” Explicó que hoy para el Liceo la innovación consiste en poner en red todo el establecimiento, desde el kínder hasta la licenciatura y ampliar el proyecto de las “clases digitales nómadas”. Pero se trata también de reforzar la enseñanza de las lenguas, desarrollar el número de formaciones a nivel universitario y abrir una formación superior en matemáticas en cooperación con la Universidad del Maine en Le Mans.
El embajador expresó su deseo de “continuar reforzando las excelentes relaciones que mantenemos con la Secretaría de Educación Pública” y “convencer a nuestras empresas de que tienen aquí una herramienta privilegiada de formación”.
Dado el éxito que ha conocido el Liceo hasta ahora, el embajador evocó la posibilidad de un tercer plantel dentro de la zona urbana. Concluyó citando las palabras de la ex alumna, escritora y periodista Manou Dornbierer: “Comprendí que los niños respiran mejor en una escuela culta, liberal, cosmopolita, laica y mixta. Despegar hacia la vida de una plataforma como el Liceo, en donde los grandes horizontes de la libertad, de la creatividad y del pensamiento dialéctico te son familiares es un adelanto inapreciable en la vida”. Finalmente, el embajador deseó al Liceo, a sus alumnos, a su personal, a su administración y a su dirección un excelente 60 aniversario.
Revista Protocolo
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