“12 de octubre, es y seguirá siendo el día de España entera, entiéndase Navarra, Valencia y las 14 regiones más, incluida Cataluña”: españoles en México
Texto y fotografías: Luis Felipe Hernández Beltrán para la Revista Protocolo Copyright©
Desde la fila que invitados y medios de comunicación hacían para ingresar a la residencia del embajador de España en México, Luis Fernández-Cid, y disfrutar de la fiesta nacional de España, la curiosidad sobre el discurso que ofrecería el diplomático español, era el tema común que se generaba.
La polémica en la que en los últimos días se ha visto la “Madre Patria” sobre el referendo de Cataluña, no podía despertar más interés y más aún, lo que diría el titular de la sede diplomática española en nuestro país.
La sonrisa que Fernández-Cid y su esposa Ana López de Ocaña compartían con los asistentes durante el protocolo de recepción, generaba tranquilidad, principalmente en la comunidad española radicada en México.
Pero el esperado momento llegó, y teniendo como previo los himnos nacionales de México, España y la Unión Europea (UE), el embajador español tomó el micrófono, habló y con frases como “Sin ley no hay democracia” y “Nada ni nadie podrá romper la soberanía de España”, Fernández-Cid se manifestaba sobre el controvertido tema, siendo interrumpido por aplausos de parte de las casi mil personas que se dieron cita en el festejo.
No así, el momento triste durante el discurso del embajador fue el recordar con un minuto de silencio a las víctimas por los recientes terremotos en México, donde perdieron la vida dos españoles, así como reconocer la labor de los equipos de rescate.
Aún más emotivo, el anuncio de que al cumplir cuatro años como diplomático en México, en cualquier momento terminaría su trabajo al frente de la embajada española, por lo que mientras eso sucedía, se despedía del país, no sin antes agradecer a su equipo de trabajo, pero especialmente, a su esposa Ana, su principal apoyo en esta misión… Y la ovación de la concurrencia, se volvió a generar.
Con paella, tapitas y jamón serrano, entre otros antojitos de la gastronomía española, la Embajada de España agasajó a sus invitados.
¡Viva España!, fue la expresión con la que Luis Fernández-Cid culminó su sermón, y sí, España está más viva que nunca.
