Se presentó en México la agrupación sudcoreana “E-DO”, con un espectáculo para sanar las heridas y malas vibras ocasionadas por los sismos de septiembre pasado
Texto y fotografías: Luis Felipe Hernández Beltrán para la revista Protocolo Copyright©
Los más de tres millones de dólares que el gobierno, sociedad civil y empresas sudcoreanas han enviado a México para las labores de reconstrucción y ayuda a damnificados de los temblores de septiembre pasado, no han sido suficientes para la República de Corea. El país asiático, decidió, recientemente, llevar también ayuda espiritual y de relajación.
La Embajada de la República de Corea en México, por medio del Centro Cultural Coreano, organizó hace unos días en el Museo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de la Ciudad de México, un recital de la compañía “E-DO”, que llevó por nombre “Todo Corea por México”.
Los seis artistas que la conforman, durante las casi dos horas que duró el espectáculo, mostraron la extraordinaria ejecución de instrumentos tradicionales de Corea del Sur en diez melodías, además de que cada una de ellas realizó rituales con la intención de enviar buena vibra, paz y tranquilidad a los mexicanos.
Tanto querían llegar al corazón de los habitantes del país azteca, que durante el evento se pintó un mural con elementos característicos de la cultura coreana, además de cantar como tema final, el “Cielito lindo” que conmovió a los casi 200 asistentes, entre quienes destacaban los embajadores de Malasia y Pakistán, así como diplomáticos de otras naciones en México.
Durante el concierto, se aprovechó para hacer un reconocimiento a Carlos Pruneda, jefe de división de la delegación mexicana que acudirá a los Juegos Olímpicos de Pyeongchang 2018, a quien se le puso el pin distintivo de esa justa olímpica, además de darle un escrito con grafología coreana cuya traducción en español, señalaba la frase “Conforme a su suerte, todo lo que puede ver, puede ser” y con ello, desearle suerte a los atletas mexicanos que acudirán a competir.
“La música como sanación de las heridas dejadas por el sismo”, fue la frase con la que Angélica Tessan, coordinadora de comunicación del Centro Cultural Coreano, explicó el objetivo del show antes de que iniciara, y al menos, el tiempo que duró, así fue.
