Entrevista con el coronel cirujano dentista Ernesto Ignacio Villalobos Domínguez, director de la Escuela Militar de Odontología
Si de algo puede presumir la Escuela Militar de Odontología es de su calidad educativa y más aún cuando recientemente el cuadro de profesores de tan prestigiada institución se renovó y en total son 59 catedráticos, de diferentes especialidades, contratados para que impartan clases a los futuros militares odontólogos.
“Esto ha sido muy bueno porque estos profesores se contratan de acuerdo a su nivel académico y ellos están mejor capacitados y actualizados, elevando, indudablemente, la calidad educativa de nuestros alumnos”, refirió en entrevista con Protocolo el coronel cirujano dentista Ernesto Ignacio Villalobos Domínguez, director de la Escuela Militar de Odontología.
—¿Cuántos alumnos hay actualmente en la Escuela Militar de Odontología?
—Contamos con un total de 187 dicentes distribuidos en cuatro años pedagógicos que son los que dura la carrera de cirujano dentista militar. Tenemos un promedio del 50 por ciento mujeres y 50 por ciento hombres.
Para ingresar todos ellos deben someterse a un proceso de admisión, el cual tiene lugar cada año, y que consiste en exámenes escritos, físicos, médicos y psicológicos. Los primeros lugares son los que ingresan al plantel.
Cirujanos dentistas
El coronel Ernesto Ignacio Villalobos indicó que una vez que los alumnos se gradúan como cirujanos dentistas oficiales son destinados a los diferentes escalones del servicio de sanidad, de acuerdo con las necesidades que el Estado Mayor de la Defensa determina en su momento, y se les asigna a diferentes puntos de la República Mexicana.
De la teoría a la práctica
Asimismo, el titular de la Escuela Militar de Odontología compartió que dentro de la institución que preside cuentan con un radiovisiógrafo dental, que es un sistema de radiología nuevo que ayuda a determinar si un paciente es viable para practicarle algún tratamiento, principalmente de ortodoncia e implantología dental. Y explicó que no se contaba con este aparato de ortopanto en la escuela, pero ahora que lo tienen será muy útil para que la educación de los alumnos sea de mejor calidad.
Indicó que dentro de la escuela no se colocan implantes ni tampoco se realizan tratamientos de ortodoncia, el trabajo está enfocado en que los alumnos aprendan toda la teoría y todo el aspecto práctico para que cuando egresen tengan esos conocimientos. Aunque también señaló que los tratamientos de operatoria, los de nivel básico, esos sí los llevan a cabo los alumnos en el plantel.
Laboratorio de simulación
Una de las partes que más llaman la atención dentro de la Escuela Militar de Odontología es el laboratorio de simulación con que cuentan, el cual está equipado con 30 simuladores para que los alumnos practiquen antes de atender a las personas y futuros pacientes y que puedan adquirir y desarrollar previamente las habilidades y destrezas que requieren todos los procedimientos odontológicos.
El coronel Villalobos señaló que a los alumnos se les enseñan todos los procedimientos odontológicos, desde colocar una amalgama, resinas o hacer alguna cavidad. Todo lo llevan a cabo mediante los simuladores con que cuentan y que “simulan” a los tejidos del ser humano, para que el dicente al momento de estar trabajando tenga la sensibilidad necesaria y pueda percibir cómo está la boca de la persona que está atendiendo. Estás prácticas se llevan a cabo en los tipodontos (simuladores) y son supervisadas mediante un sistema cerrado en el que el profesor va enseñando a cada alumno todos los procedimientos.
Una próxima adquisición que enriquecerá aún más esta tecnología con la que ya cuentan, será la que harán próximamente de simuladores que les permitan llevar a cabo el procedimiento de anestesia o de los cortes de cirugía en tejidos blandos.
El titular de la Escuela Militar de Odontología resaltó que todos los simuladores con que cuentan son nuevos, de buena calidad y tecnología. Por ejemplo: “Aquí se simula la elevación del paciente, la colocación horizontal de acuerdo a la altura… para que el alumno tenga esa habilidad de poder introducir los dedos y poder maniobrar adecuadamente.”
Odontopediatra
El director de la Escuela Militar de Odontología ingresó al Heroico Colegio Militar en el año de 1975, motivado por los militares que veía cuando visitaba el cuartel donde trabajaba su papá (quien fue policía del estado de Veracruz), en ese lugar se concentraban policías y militares y él los veía con admiración. Asimismo, el gusto por el mundo militar lo adquirió inspirado por los desfiles militares que veía, así como por la influencia de algunas amistades que tuvo y pertenecían a las filas del Ejército Mexicano.
Al egresar de la licenciatura en la Escuela Militar de Odontología, el coronel Villalobos ingresó en la Escuela Militar de Graduados de Sanidad para estudiar la especialidad de odontopediatría: “Desde que era alumno me gustó el trato con los niños, los tratamientos que se les realizaban…, el ver su carita de alegría cuando les hacíamos algún tratamiento”, apuntó.
Universidad de excelencia
Como parte de su desarrollo constante, la Escuela Militar de Odontología llevó a cabo, en noviembre de 2015, el procedimiento de reacreditación de sus planes y programas académicos. “Esta acreditación fue llevada a cabo por el Consejo Nacional de Educación Odontológica (Conaedo), el cual nos dio el resultado aprobatorio en el mes de marzo (2016), que quiere decir que nosotros cumplimos con todos los estándares y requisitos de una escuela odontológica de excelencia.” Es decir, subrayó orgulloso: “Estamos a la altura de las mejores universidades del país.”
Finalmente, el coronel Villalobos envió un mensaje: “Como director de la Escuela Militar de Odontología, yo invito a toda la juventud, a mujeres, a hombres, a adolescentes, que si tienen un sueño y aspiraciones de superación, la Escuela Militar de Odontología y todos los planteles militares son una muy buena opción para que puedan cumplir esos sueños y metas y egresar para ser buenos ciudadanos y mexicanos.”
Revista Protocolo
