También expusieron especialistas de Venezuela y Ecuador
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| Luis Lazzaro, especialista argentino en Educación, Lenguaje y Medios |
El Grupo Parlamentario de la Revolución Democrática organizó el pasado 9 de noviembre en las instalaciones del H. Senado de la República, el foro “Democratización de los medios de comunicación: Experiencias, cambios y contexto contemporáneo para los medios en Latinoamérica”, al cual asistió Luis Lazzaro, especialista argentino en Educación, Lenguaje y Medios y co-redactor de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, quien habló sobre el caso de la Argentina.
La moderadora de dicho encuentro fue la senadora Dolores Padierna Luna, vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del PRD, y participó de la sesión inaugural la senadora Alejandra Barrales, presidenta de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía del Senado.
Además de la Argentina, Ecuador y Venezuela también expusieron su experiencia respecto a la Democratización de los medios, representado respectivamente por Romel Jurado Vargas, secretario de la Comisión de Justicia y Estructura del Estado y ex asesor de la Comisión Especial de Comunicación de la Asamblea Nacional; y el diputado Manuel Villalba, presidente de la Comisión de Ciencia, Tecnología y Medios de la Asamblea de la República Bolivariana de Venezuela.
El objetivo de dicho encuentro fue ampliar visiones y profundizar el conocimiento de los legisladores acerca del papel, función, ética y repercusiones de las acciones de los medios de comunicación dentro de la construcción, consolidación y perfeccionamiento de los procesos democráticos de la región.
Asimismo, a través de este encuentro se buscó enfatizar la necesidad de conocer y estudiar las novedosas leyes y acciones legislativas aprobadas e implementadas por diferentes países de la región en este campo.
En el caso particular de la Argentina, Lazzaro señaló que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual es producto de un trabajo conjunto con 300 organizaciones de la sociedad civil. La misma fue promulgada el 10 de octubre de 2009 por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en reemplazo de la Ley de Radiodifusión 22.285, que había sido promulgada en 1980 por la dictadura militar.
Dicha medida surgió como respuesta a la concentración de los medios, en la década de 1990, cuando se permitió a los grupos mediáticos convertirse en dueños de la opinión pública mediante la creación de grupos económicos que convirtieron a los argentinos en rehenes de un sistema pago de acceso a la información y el entretenimiento.
El panorama argentino estaba marcado por la concentración de medios en pocos grupos económicos, el estancamiento de la televisión abierta y el desarrollo únicamente de la televisión para abonados. De esta manera, la programación de calidad estaba al alcance únicamente de quienes podían contratar televisión por cable, relegando a los argentinos de menos recursos.
Precisamente —continuó Lazzaro— la Ley de Medios pone límite a la cantidad de licencias que pueden adjudicarse a un mismo concesionario. Un mismo titular no puede ser licenciatario de más de un servicio de comunicación audiovisual de soporte satelital y hasta diez señales “sonoras”, de televisión abierta o por cable, a diferencia de las 24 que podía poseer antes de la ley.
Al respecto, Lazzaro señaló que se establecen topes a la zona de influencia de los medios: “A ningún operador se le permitirá que dé servicios a más del 35 por ciento del total de la población del país y quien maneje un canal de televisión abierta no podrá ser dueño de una empresa de distribución de TV por cable en la misma localidad, y viceversa.”
El especialista argentino explicó que en lo que refiere a adjudicación de licencias, la ley argentina no permite otorgar licencias a quienes hayan sido funcionarios jerárquicos de gobiernos de facto y también subrayó que la ley exige que las sociedades comerciales que posean licencias deben tener en su mayoría capital argentino, permitiendo sólo un 30 por ciento de participación extranjera.
A propósito de la regulación de contenidos, Lazzaro destacó que la ley establece que al menos 60 por ciento de la programación de los canales de televisión abierta debe ser argentina, con la obligación de que un 30 por ciento corresponda a informativos locales. En el caso de las radios, la producción propia debe alcanzar un 50 por ciento, y 30 por ciento de la música que se emita debe ser nacional.
Por último, indicó que a los distribuidores de televisión para abonados se les exige que incluyan por lo menos un canal local y que su grilla contenga canales latinoamericanos y de países del Mercosur. Detalló que de esta manera se busca promover el cine argentino, obligando a las televisoras a emitir ocho estrenos argentinos al año.
Revista Protocolo
