Militares mexicanos acudieron a República Dominicana para participar en el desfile de independencia del país caribeño
Texto: Luis Felipe Hernández Beltrán
Jóvenes cadetes del Ejército y Fuerza Aérea mexicanos recibieron recientemente una orden de sus superiores: un viaje a República Dominicana para representar a México, como país invitado especial al desfile militar estudiantil por el 172 aniversario de la histórica batalla, la cual tuvo lugar el 19 de marzo en la isla caribeña.
Entusiasmados, teniendo al mando al comandante de infantería Julio César Madrid Ferrer, los 93 seleccionados se prepararon con entusiasmo, pues la mayoría de ellos viajaría por primera vez fuera de su país y más para continuar con su formación militar.
Con el uniforme bien planchado y el calzado bien pulido, el pase de revista aguardaba el importante momento de subir al avión de la Fuerza Aérea Mexicana, que los llevaría a la aventura de ocho días por el país dominicano.
Recibidos por sus colegas dominicanos de la Academia Aérea y la Academia Militar Batalla de las Carreras, la bandera mexicana junto con la dominicana se izó en la base militar de Santo Domingo, donde estuvieron hospedados.
Durante seis días, la jornada por la tierra caribeña, estuvo llena de prácticas para dejar buena impresión en el desfile y se aprovecharon momentos para hacer visitas culturales a lugares emblemáticos de aquel país.
El día esperado llegó, y ante la presencia del presidente de República Dominicana, Danilo Medina Sánchez, los integrantes del Heroico Colegio Militar y del Colegio del Aire, desfilaron por el malecón de la avenida George Washington, una de las principales de la ciudad de Santo Domingo:
“¡Y ahora se hace internacional!
“¡México nos presenta a sus cadetes en la conmemoración del 172 aniversario de la independencia nacional de República Dominicana!
“¡Esto que va a ver por primera vez, México, está en República Dominicana!”
Anunciaba el maestro de ceremonias del desfile militar.
Y tras sorprender al público dominicano asistente, los cadetes mexicanos fueron calificados por los militares dominicanos como gente con mucho espíritu militar, disciplinados, en donde el orgullo por representar a México era notorio.
Pero no todo fue trabajo y marcha, también hubo tiempo para convivir con integrantes del ejército de la República Dominicana, con actividades lúdicas, deportivas y el intercambio de pláticas, aprovechando la ocasión para tomarse fotos y hacer nuevos amigos.
Este acontecimiento reforzó las relaciones diplomáticas y amistosas entre ambos países.
Revista Protocolo
